Joseph Giorganni,
un norteamericano de 33 años y 240 kilos de peso, condenado a quince años de prisión por violar a una menor, ha vuelto a la cárcel de Trenton después de haber obtenido la libertad provisional por motivos de salud. Tras la publicación de la sentencia, sus abogados habían conseguido su excarcelación alegando que el condenado necesitaba suministro de oxígeno y su estancia en prisión "podía poner en peligro su vida". La decisión del tribunal desencadenó tan furiosas reacciones que el fiscal general del estado de Nueva Jersey presentó una apelación y el juez Richard J.S. Barlow ordenó ayer el regreso del condenado a la cárcel, al considerar que la obesidad no justifica la libertad provisional y estimar que Giorganni puede sobrevivier en la prisión, aunque ésta no tenga aire acondicionado. Y después de tres semanas de libertad provisional, el condenado volvió ayer a la sombra.
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