Pierre Trudeau,
primer ministro canadiense, harto del bombardeo de tomates y huevos al que le sometieron huelguistas y parados en casi todas las estaciones donde paraba el tren especial en el que realizó una gira de quince dias de duración por las zonas rurales del Canadá, acabó enfureciendose y no pudo reprimir un expresivo, obsceno y universal gesto que se efectua con el dedo del corazón. El corte de manga fue registrado por las cámaras de la televisión canadiense, uno de cuyos reporteros manifestó que "al menos, nadie podrá decir que el primer ministro no ha movido un solo dedo por los parados". Trudeau es famoso por sus gestos.
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