Continúan encerrados los 2.000 trabajadores de Unión Naval de Levante

Los. 2.000 trabajadores de Unión Naval de Levante (UNL) prosiguieron ayer su encierro en la factoría del puerto de Valencia, iniciado en la mañana del pasado lunes, para presionar a la dirección de la empresa a ofrecer una solución al conflicto que arrastran desde hace varios meses. El encierro transcurre con normalidad y animado por asambleas de toda la plantilla, en las que se pasa revista a la eficacia de las medidas planteadas a la vuelta de las vacaciones.En medios valencianos del sector se estima que la salida a la crisis de UNL es dificil en medio de una campaña electoral, donde la actividad de la Administración queda paralizada. Los trabajadores reivindican el salario de los meses de julio y agosto, además de la paga extraordinaria, que les adeuda la dirección de UNL.

Ayer, las oficinas principales en Valencia del Banco Central -principal accionista de UNL- fueron escenario de acciones reivindicativas de los trabajadores. En pequeños grupos, éstos se congregaron en el exterior de las oficinas con pancartas alusivas a las deudas contraídas por el banco con los trabajadores y su responsabilidad en la falta de soluciones a la carencia de liquidez de UNL.

El encierro de la factoría está siendo seguido con gran atención por las centrales sindicales UGT y CC OO, que han desplazado a Valencia a sus máximos dirigentes del sector del metal para seguir de cerca el conflicto.