El Insalud estudia posibles sanciones a los cirujanos del 'Piramidón'

El Instituto Nacional de la Salud (Insalud) ordenó ayer que se investigara la actuación de los cirujanos cardiovasculares del hospital Ramón y Cajal, de Madrid, conocido como el Piramidón, en relación con la muerte en la madrugada del domingo último de un paciente, Eugenio Calleja, de 59 años, que falleció después de que ningún médico del centro le operara de un aneurisma y tuviera que ser trasladado a la clínica de Puerta de Hierro, también de la capital de España, donde falleció tras ocho horas de intervención quirúrgica.La investigación incluye a todos los cirujanos del centro, tanto al médico que estaba de guardia, doctor Franco, como al resto del equipo, especialmente los doctores Epeldegui, quien, según declaraciones del anterior, salió de guardia el sábado sin advertirle del estado del paciente y sin facilitar su localización posterior del doctor Boedo, quien tras ser puesto al corriente del asunto no acudió a la clínica, también según el informe que el doctor Franco envió a sus superiores, y del jefe accide tal del servicio, doctor Alonso Castrillo.

El director en funciones del hospital se negó a hacer cualquier tipo de declaración, y tanto el doctor Valenciano, subsecretario del Ministerio de Sanidad, como el doctor Evangelista, director en funciones del Insalud, quien lleva personalmente la investigación, prefirieron no manifestarse en ningún sentido hasta conocer mejor la situación.

Se da la circunstancia de que el Piramidón es el hospital mejor dotado de medios humanos y materiales en su servicio cardiovascular. Sin embargo, el doctor Franco, único cirujano de guardia, se negó a operar porque consideró, que su falta de experiencia pondría en peligro la vida del enfermo, cuyo cuadro médico era crítico. Fue necesaria la intervención del subsecretario de Sanidad, doctor Valenciano, para que aquél fuera trasladado y operado en Puerta de Hierro.

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