Los países árabes buscan en Marruecos un consenso sobre el problema palestino

El rey Hassan II de Marruecos dijo anoche que los árabes están pagando hoy, con las humillaciones e injusticias de que son objeto, el precio de su desunión. En un brevísimo y protocolar discurso, el monarca marroquí dejó inaugurada oficialmente la Conferencia de Ministros de Asuntos Exteriores árabes, que deben preparar el orden del día de la próxima cumbre árabe de Fez el día 6 de septiembre con el objeto de buscar un consenso que permita una iniciativa diplomática para resolver el problema palestino.

Hassan II dijo que los árabes debían anteponer ahora la razón a las emociones y les exhortó a trabajar con seriedad sobre los puntos de vista que les unen, dejando a un lado todo lo que pueda dividir. "Si la cumbre de Fez (de noviembre de 1981) no hubiera fracasado", señaló, "no hubiéramos sufrido la humillación de que ahora somos objeto".

Poco después de concluida la ceremonía inaugural, los ministros árabes se reunieron a puerta cerrada para escuchar el informe preparado por el secretario general de la Liga Arabe, Chedli Klibi, y elaborar el orden del día de sus reuniones regulares que comienzan hoy en la localidad de Mohammedia.

Una gran discreción de cara a la Prensa rodeará los trabajos tanto de la reunión de ministros como de la próxima cumbre árabe. Todas las sesiones tendrán lugar estrictamente a puerta cerrada, para que, según dijo el rey Hassan II, "todos los problemas puedan ser debatidos con absoluta franqueza".

El plan Fahd -que propone la creación de un Estado palestino con capital en Jerusalén y el reconocimiento de Israel-, cuya presentación fue una de las razones de la suspensión de la cumbre en noviembre de 1981, figura de nuevo en la agenda, junto con la situación de Líbano, tras la invasión por Israel.