Contra el bilingüismo obligatorio
Me parece que somos muchas las personas absolutamente partidarias del bilingüismo natural, es decir, de aquel o de aquellos modos de hablar que el individuo, en el uso de su libertad, adopta voluntariamente, pero, sin embargo, no nos gusta o somos contrarias al bilingüismo oficial y obligatorio.Pensamos que si un ciudadano de la colectividad española tiene bastante con el idioma oficial y universal de la nación para entenderse con sus semejantes, parece que la obligatoriedad o la imposición de aprender cualquier idioma local, además de coaccionar su libertad individual, puede incluso deformar negativamente su conciencia y su formación humana, pues se le está inculcando oficialmente el sentimiento de la ambición./
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.