Nazismo y antisemitismo

Qué añadir ya sobre la situación de Oriente Próximo que pueda conmover a nuestro viejo e hipócrita Occidente. Como si la historia fuera un trauma que enterrar, como si los cacareados valores de nuestra cultura, en especial el humanismo (!), se hubieran despreciado ya por inútiles, como si una trágica experiencia de reciente nazismo no hubiera existido, aparece ante todos una nueva y cruel masacre sobre los pueblos libanés y palestino, ejecutada por un Gobiemo y un Ejército que son y a sí. mismos se sienten descendientes de los hombres y mujeres de los campos de exterminio. ¡Qué sangrante paradojat A su vez, como sí la locura impulsara el pensamiento y la acción, reaparece el antisemitismo con su irracionalidad e intrínseca perversidad.Como ser humano y también modesto profesor de lengua y literatura hebreas en la universidad española, quiero unir mi palabra a la de aquellos, desgrá ciadamente insuficientes, que estos días alzan su voz contra las atrocidades del Gobierno de Beguin, contra sus intransigencias y fanatismo, que impiden una salida justa y una paz estable entre los pueblos árabe y judío, pueblos que tienen en su carne demasiado sufrimiento para no merecerla ya. Suscribo, igualmente, palabra por palabra, el editorial de, su periódico del día 11 de agosto sobre el fenómeno, histórica, cultural y humanamente perverso, del antisemitismo./ Profesor del Dpto. de Hebreo de la Universidad Complutense.