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México busca dinero para superar la crisis que amenaza su integridad económica

Después de casi una semana de desconcierto, rumores alarmistas y falta de explicaciones, el Gobierno mexicano decidió informar a la población sobre los alcances de la crisis económica que vive el país. El secretario de Hacienda, Jesús Silva Herzog, en una dramática conferencia de Prensa, dijo en Ciudad de México que el país había estado al borde de suspender sus pagos al exterior y que la crisis amenazaba la integridad patrimonial.

Para hacer frente a la situación, Silva Herzog anunció que el país había obtenido apoyos financieros por un total de 3.500 millones de dólares (cerca de 400.000 millones de pesetas), y confirmó las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), como también el deseo de México de renegociar su deuda externa, pública y privada, que alcanza, según informaciones extraoficiales, unos 80.000 millones de dólares.También señaló que, en los próximos meses la economía mexicana tendría que ajustarse a una menor disponibilidad de dólares, lo que implicará una drástica reducción de compras en el exterior, menores ritmos de actividad en varios sectores, el cierre de empresas y aumento en los volúmenes de desocupación.

"El problema que enfrentamos es un problema serio", dijo Silva Herzog. "Es un problema de coyuntura, de carácter financiero; es casi, exagerando los términos, un problema de caja".

Negociaciones con el FMI

Lo que no dijo, pero sí lo dio a entender, es que el país necesita dinero más que nunca. Para eso el Gobierno mexicano había decidido iniciar nuevamente negociaciones con el FMI, aceptando duras imposiciones del Fondo para sanear la economía mexicana.En principio, el FMI podría ayudar a México con unos 4.000 millones de dólares, dentro del programa de acceso extendido del Fondo, para países que tienen problemas con su balanza de pagos.

Pero también el Gobierno mexicano ha solicitado, según fuentes diplomáticas, un crédito de 16.000 millones de dólares. El Gobierno todavía no ha recibido una respuesta, pero varias Embajadas occidentales en la capital mexicana recibieron la orden de elaborar rápidamente informes sobre la fiabilidad política de México y su capacidad económica.

¿Cuánto dinero necesita realmente México para enfrentar sus compromisos internacionales? Todavía nadie está en condiciones de dar una respuesta correcta. Incluso en los medios informativos mexicanos se dice con cierta ironía: "El que sepa lo que está pasando es; que no está debidamente informado".

El panorama planteado por el secretario Silva Herzog trató de aclarar, hasta cierto punto, las dudas, pero no resolvió el clima de inseguridad que reina en el país.

"México, país con un mercado receptivo, con estabilidad social y política y con una generosa libertad de cambios, ha perdido su atractivo", dijo a EL PAIS un banquero español, que pidió no ser identificado.

"Lo único que se puede recomendar a los inversionistas españoles con planes en México es que congelen, hasta donde puedan, sus proyectos", dijo el banquero.

La exposición del secretario de Hacienda también estuvo dirigida a los mexicanos, que el jueves de la semana pasada vieron congeladas sus cuentas en dólares.

Sin embargo, Silva Herzog no fue capaz de darles una solución: las cuentas bancarias y depósitos a plazo fijo en divisa norteamericana no podrán ser tocadas para retirar dólares.

Los 12.000 millones de dólares, que representan aproximadamente los ahorros de los mexicanos depositados en los bancos, seguirán siendo utilizados por el Gobierno para pagar sus deudas con el extranjero.

"Si no hubiéramos cerrado el mercado bancario", dijo Silva Herzog, "hubiéramos podido enfrentar la situación como aquel que gira un cheque sin fondos, y eso no lo puede hacer un país como el nuestro".

Silva Herzog anunció la apertura del mercado de cambios, que fue cerrado el jueves de la semana pasada. Indicó que por decreto del presidente de la República, José. López Portillo, se estabece el régimen cambiario de depósitos en dólares en la banca mexicana.

Al respecto, explicó que quienes tienen depósitos en dólares podrán dejarlos intactos, ya que no existe ninguna disposición ni ordenamiento que obligue a su conversión a pesos mexicanos, sino que, incluso, seguirán ganando intereses.

Silva Herzog mencionó, informa Efe, que los depósitos serán plenamente transferibles a pesos mexicanos entre depósitos bancarios, o en dólares entre los particulares. "Lo que no es posible", dijo, "es atender a la transferibilidad de dólares hacia el exterior, porque tenemos una situación de escasez de divisas, de monedas extranjeras".

Informó que el decreto establece, como intepretación a la ley monetaria, un tipo de cambio distinto, al cual podrán ser convertidos los depósitos en dólares de la banca mexicana. Señaló que no será el tipo preferencial o el general, establecidos a principios de mes, ya que la cotización de los dólares en depósitos bancarios será de unos 79 pesos.

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