Alicia Alonso confirma en los Festivales de Olite la leyenda de su danza

Una coreografía rica, variada, rítmica y, en definitiva magistral, en El lago de los cisnes y en Carmen, a cargo del Ballet Nacional de Cuba, al frente del cual se encuentra su primera bailarina absoluta, Alicia Alonso, hizo que el público asistente a los Festivales de Olite, donde actuó este ballet, prorrupiese en una interminable ovación. Alicia Alonso, tras su intervención en Carmen, demostró, una vez más, que no es una leyenda, y que su arte- extraordinario por otra parte- es una auténtica realidad. Repetirá la experiencia del 24 al 28 de agosto en el Teatro Monumental de Madrid, donde repetirá ese programa, con alguna variante.

El Ballet Nacional de Cuba, con su directora general, coreógrafa, maestra y primera bailarina absoluta, Alicia Alonso, alcanzó con sus actuaciones dentro de la segunda edición de los Festivales de Olite, que organiza la Institución -Príncipe de Viana, -organismo dependiente de la Dipuación Foral de Navarra, un importante éxito, que el público premió con una interminable ovación. Las entradas para acudir a las dos actuaciones del Ballet Nacional de Cuba, que,fueron presenciadas por unas 7.000 personas, se habían agotado desde hacía muchos días.

El viemes, el Ballet Nacional de Cuba, bajo la dirección de Alicia Alonso, interpretó El lago de los cisnes, con coreografía de la propia Alicia Alonso, diseño de Julio Castaño y música de Chaikovski. El estreno de esta obra -por otra parte, inolvidable- tuvo lugar el 20 de febrero de 1877, y fue, en su primera aparición en público, un rotundo fracaso. Pero fue en 1895 cuando esta obra obtuvo, con la versión que se conoce actualmente, el definitivo triunfo que le valió su incorporación a todas las compañías de ballet.

"Ella baila 'Carmen'"

En El lago de los cisnes, una muestra clásica, Alicia Alonso, según dijo, había tratado de respetar todos los bailes originales y también la historia, pero construyéndola de manera que esta historia sea más fácilmente seguible por el público, sin descuidar por ello el estilo y la época en que se desarrolla.Pero el interés del público estuvo centrado, principalmente,en la actuación de Alicia Alonso en Carmen. Al iguaI que lo viene haciendo desde hace años, Alicia, con su extraordinario arte y su trabajo, rápido y fluido, dejó claro en Olite que no es una leyenda, sino una auténtica realidad. Baila e interpreta al más alto nivel. "Ella baila Carmen, ella es Carmen", dice muy acertadamente Sylvie Nussac en L'Express.

"Carmen es una de mis obras predilectas", confesé la directora del Ballet Nacional de Cuba. "Es una obra muy atractiva para mí. Es también, un personaje más modemo, desafiante, que va muy bien con la juventud de hoy en día", dijo la estrella cubana.

El ballet Carmen tuvo su estreno mundial el 20 de abril de 1967, en el teatro Bolschoi, de Moscú. Se estrenó el 1 de agosto de ese mismo año en el teatro García Lorca, de La Habana, con Alicia Alonso en el papel central. Alicia, en su actuadión en Carmen, con, coreografía de Alberto Alonso, sobre la novela de Mérimée y el libreto de Meilhac y Halévy, y música de Georges Bizet, con orquestación de Rodión Schedrín, muestra su dominio absoluto de la escena hasta el extremo de electrizar a los espectadores.

Este ballet, que ha sido incorporado al repertorio de distintas compañias de diversos países, entre ellos el Tchaikowsky Memorial Tokyo Ballet, de Japón, el ballet del teatro de la Scala de Milán y conjuntos de Finlandia, Hungría y Bulgaria, gira en tomo a los amores de la protagonista. Carmen es cigarrera en Sevilla, pero nacida en Navarra, en la vila de Echalar. Don José es un antiguo pelotari de Elizondo que ahora se encuentra de cabo en el cuartel de dragones de Sevilla. En el tercer vértice del triángulo está Escamillo, un joven torero por quien Carmen abandona a don José.

El coreógrafo ubica la acción en una plaza de toros, en un ruedo que representa la vida. La hostilidad que acecha a Carmen la conduce a la destrucción. Está rodeada de personajes enigmáticos, carentes de toda clase de humanidad. Uno de ellos, el Destino, es al mismo tiempo un toro enfurecido al que el torero Escamillo debe vencer. Y ella, firme y valerosa, opta por su libertad individual.

Lenguaje de las manos

Durante toda su actuación, la primera bailarina absoluta del Ballet Nacional de Cuba, en Carmen, bailó con la sensibilidad dramática, expresiva y técnica que habitualmente le caracteriza, con un lenguaje admirable en sus manos. Cualquier movimiento, por imperceptible que fuese, estaba lleno de arte. Volaba, literalmente, sobre el escenario.Era una Carmen coqueta, sensual, patética, trágica, seductora, en una de sus mejores actuaciones, y el público asistente a los Festivales de Olite así lo entendió. Durante varios minutos, al final este público, puesto en pie, aplaudió a rabiar. Su interpretación, con soltura, plasticidad y vitalidad, hizo vibrar a los espectadores. Ella era una Carmen diferente, era una Carmen de carne y hueso. En Madrid quiere repetir la misma experiencia.