Clases de extranjeros

La mitad de los maestros de una escuela de Hannover se han negado a impartir clases en algunas aulas de extranjeros inmigrantes. No por casualidad se trata de una escuela de formación profesional: los alumnos turcos están en una edad demasiado avanzada para su nivel, es decir, han llegado demasiado grandes a Alemania y apenas hablan alemán. Los maestros tampoco están preparados para impartir clases a extranjeros. La segunda noticia alarmante viene de Berlín: la senadora para la Enseñanza Laurien desea reducir el porcentaje de extranjeros en las aulas, que tienen treinta alumnos, a un máximo del 50%. En algunos barrios de la ciudad, como Kreuzberg, donde el 80% de los escolares son turcos, intenta crear aulas especiales para extranjeros inmigrados. En la práctica se plantea la pregunta de quién está integrando a quién, cuando en algunas aulas o escuelas de Berlín, o también de Francfort, tan sólo dos de cada diez alumnos son alemanes, como mucho. ( ... )Las escuelas no pueden hacer nada para evitar que los hijos de los emigrantes vengan tan mayores a Alemania y conviertan barrios enteros en guetos de extranjeros. Son los políticos, el Gobierno federal por delante, los que tienen que evitar que surjan enclaves no integrados o no integrables. , 13 de agosto