Tele-Andalucía ampliará su tiempo informativo e introducirá publicidad regional en sus programas

La falta de recursos personales y técnicos es la excusa habitual de los últimos directores del Centro Regional de Televisión Española en Andalucía ante las contínuas críticas que reciben por la baja calidad del producto que se emite en el sur. Tele-Andalucía funciona como una delegación de Prado del Rey. Fue creada para facilitar la información andaluza en los telediarios de Madrid. Posteriormente, coincidiendo con el auge autonómico, se empezaron a emitir programas elaborados en Sevilla. Al primitivo Tele-Sur, un telediario regional de media hora, se le sumaron programas deportivos, taurinos o flamencos. La dirección quiere ampliar el tiempo de emisión e introducir publicidad regional.

En la etapa de Fernando Castedo al frente del ente público RTVE, el director del centro regional de Andalucía, Francisco Millán, amplió considerablemente el tiempo de programación. Un ambicioso proyecto de emitir tres horas diarias para Andalucía, dando cabida a la información regional, cultural, espacios dramáticos, etcétera, quedó interrumpido al ser destituido Millán tras el cese de Castedo.El actual director regional, Ignacio Romero de Solís, ha anunciado que para septiembre presentará una nueva programación que responda a las exigencias de los andaluces. Pretende Romero de Solís introducir publicidad tanto comercial como institucional en la programación regional. Mantendrá el esquema de un telediario de las 14.00 hasta las 15.00 horas, que adoptará la forma de revista de actualidad, y un programa monográfico de cuatro a cinco de la tarde, al final de la programación nacional. Asimismo ha anunciado la introducción de un nuevo estilo televisivo y la aparición de caras nuevas en pantalla.

Carencia de prestigio

La televisión andaluza carece de prestigio. A las dificultades ocasionadas por la falta de recursos hay que añadir las de comunicación entre las ocho provincias, que impiden que el material filmado llegue a Sevilla con puntualidad para ser emitido. Este problema, que no se plantea en otras comunidades, ha creado malestar en Andalucía sobre todo en el sector oriental, donde prefieren llamar al centro regional Tele-Sevilla.Por otra parte, en el aspecto informativo, la televisión andaluza merece contínuas críticas desde los más diversos sectores sociales. Desde que comenzó el proceso autonómico, han surgido problemas entre las instituciones andaluzas y el centro. Uno de los puntos álgidos en estos enfrentamientos tuvo lugar durante la campaña del referéndum de ratificación autonómica del 28 de febrero de 1980. En esa ocasión, Tele-Sur tomó partido por la política dictada por el Gobierno, lo que ocasionó enfrentamientos no sólo entre televisión y los partidos, sino con la población civil. En varias ocasiones reporteros y cámaras del centro fueron abucheados.

La tensión llegó a tal extremo que los trabajadores en plantilla firmaron un escrito en el que manifestaron su disconformidad con la política informativa que se estaba practicando y que venía impuesta por los centros de poder de Madrid.