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Crítica:El cine en la pequeña pantalla
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Más bailarín que director

No fue afortunado Gene Kelly en las películas que él mismo dirigió, a excepción, claro está, de las que compartió con Stanley Donen: Cantando bajo la lluvia, Un día en Nueva York y Siempre hace buen tiempo. Por su cuenta, Kelly no alcanzó idéntico esplendor. Y es curioso que tampoco Donen lograra en las películas que firmó en solitario la misma complejidad y brillantez de los títulos compartidos con Kelly.

Es indiscutible que Gene Kelly es, además de excelente bailarín e imaginativo coreógrafo, un cineasta intelectualmente preocupado por todos los aspectos del cine. Quizá por ello, un cierto cerebralismo inundó su trabajo: es lo que impide considerarle como un narrador espontáneo y fresco. A cambio, ese rigor en la preparación de sus películas le ha permitido elevar el género musical a una altura que, sin él, seda ahora difícil de imaginar. Basta recordarle en la composición coreográfica de la mayoría de sus películas, las dirigiera quien las dirigiera. Y es el caso indiscutible de, Siempre hace buen tiempo, con la que Televisión despedirá el ciclo que ahora dedica a parte de su filmografía: un musical triste, sin el ingenuo optimismo que caracteriza el género.Sólo valorando su curiosidad por todos los aspectos del cine puede entenderse que interpretara y dirigiera la película El camino feliz, que hoy se emite con caracteres de estreno. Es una simple comedia sentimental donde algunos rasgos de humor ilustran una peripecia sin excesivo interés. Esto es, al menos, lo que los críticos norteamericanos opinaron con motivo de su presentación pública en 1957. Festejaron las divertidas alusiones a las tropas de la OTAN que la película contiene, pero consideraron vieja la historia de los dos niños que deciden escaparse de sus colegios para encontrarse en París con sus padres, quienes, naturalmente están viviendo momentos de crisis: el padre del chico es un rico industrial que olvida educar directamente a su vástago, y la madre de la chica es una mujer con problemas sentimentales, divorciada y dispuesta a un segundo matrimonio, a otro error, según su pequeña hija..

Es obvio imaginar el desenlace del encuentro entre los cuatro personajes. El cine hollywoodense nos ha querido convencer de que el amor siempre llega al final de la hora y media de proyección y que a partir de ese momento la vida de los personajes es ya completamente feliz. Gene Kelly no eludió esa boba tradición en sus películas, aunque procurara incluirles un ligero tono satírico (la herencia del humor de cualquier buen musical, aunque El camino feliz no lo sea): el mundo de los adultos está visto aquí con ironía, lo que no resulta especialmente complicado, si esos adultos se concretaban en las tropas de la OTAN en Europa o en la policía francesa. Es otra, herencia: la del burlesque de los años diez y veinte, que siempre encontró. en los personajes de uniforme el mejor modo de atacar el buen orden la apariencia del orden.

A pesar de los pocos logros alcanzados por Gene Kelly en las películas que dirigió sin Donen (aunque hay que señalar que son muchos los que valoran Hello, Dolly, que realizó en 1968, como una de las últimas joyas del género musical), hay que destacarle en todo momento como un cineasta sincero que si no supo trastrocar la estética tradicional de un cine menor, sí le aportó, esporádicamente, aciertos no inferiores a los de otros directores de oficio. No será, sin embargo, por su trabajo como director en solitario por lo que Kelly pase a la historia del cine: hay que comprobar su talento en las películas con Donen ya citadas y, lógicamente, en la coreografía e interpretación de cualquiera de sus buenos musicales, fueran dirigidos por quien fuera.

Un buen programa

En el ciclo sobre parte de la filmografía de Gene Kelly que Televisión seguirá emitiendo durante tres semanas más, habrá mejores ocasiones que la presente para asombrarnos con su talento. Si no todas las películas de Lo que no usted no ha visto de Gene Kelly están a la misma altura de calidad, la excelente pro puesta de este ciclo debería ser prolongada con otros nuevos. Es un buen servicio de información no siempre comprendido por parte de la crítica y por algunos intransigentes espectadores. Si los ciclos se amplían a otros continentes, a otros autores no forzosamente creados en Hollywood, estaremos probablemente ante uno de los mejores momentos de la programación cinematográfica de Televisión.El camino feliz se emite esta noche, a las 22.00 por la segunda cadena, dentro del ciclo Lo que usted no ha visto de Gene Kelly.

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