El programa de actualización de la Armada recibirá un fuerte impulso gracias a la ley de Inversiones Militares
El programa de actualización de las fuerzas navales españolas, que recibirá un fuerte impulso en la próxima década, encuentra un decisivo apoyo en la ley de Dotaciones Presupuestarias para las Fuerzas Armadas, aprobada por el Congreso en el pasado período de sesiones. "Lo verdaderamente trascendental para la Armada española", dijo a Efe el almirante jefe, Saturnino Suanzes de la Hidalga, "es la renovación de la fuerza, al objeto de que pueda cumplir las misiones que le han sido encomendadas.
Gran parte de las unidades con que cuenta actualmente la Armada han superado -tal como muestra un informe presentado a la Comisión de Defensa por el titular del departamento- los cuarenta años de vida, edad muy elevada en relación con las medias máximas de la mayoría de las marinas occidentales, cifrada alrededor de los veinticinco años, por lo que, en algunos casos, su baja en la Armada tendrá que efectuarse con independencia de su sustitución. Los efectivos actuales de la Armada española quedan encuadrados del siguiente modo:- Fuerzas de combate, constituidas por el portaeronaves Dédalo y cinco fragatas del tipo Baleares.
- Arma aérea, con once aviones V/Stol y 56 helicópteros.
- Fuerza anfibia, con tres transportes de ataque, buques de desembarco y barcazas.
- Fuerza submarina, integrada por cuatro unidades de la serie 30 y cuatro de la serie 60 (tipo Daphne).
- Fuerzas sutiles de patrulleros.
- Fuerzas de protección al tráfico, constituidas por once destructores y cinco corbetas.
- Fuerzas de guerra de minas (doce unidades).
- Fuerza de defensa de bases (patrulleros, calarredes, agrupa ciones de infantería de marina).
- Fuerza de vigilancia marítima.
- Buques científicos, buques escuela, buques auxiliares.
El proceso de actualización de potencial naval ha comenzado, pues están en construcción avanzada los cuatro submarinos de la clase Agosta (serie 70), se continúa con la puesta a punto por la Empresa Nacional Bazán, de El Ferrol, de los corbetas tipo Descubierta, hasta completar la serie de ocho unidades, y se ha botado ya el portaeronaves Príncipe de Asturias, que, junto con las tres nuevas fragatas de la clase FF6 y las aeronaves (aviones V/Stol y E/CS), constituirán el núcleo fundamental del futuro grupo de combate, del que se prevé su entrada en funcionamiento hacia el año 1986.
Parte de estas construcciones quedan dentro de los nuevos planes de inversiones: planes que persiguen la actualización de nuestro potencial naval a lo largo del actual decenio, y en los que se contempla la construcción o adquisición de otras nuevas unidades.
La Armada acomete un programa de mantenimiento en sus unidades, pero, con ello, no logra modificar la anticuada tecnología de estos buques. "La razón por la que la Armada mantiene en servicio estas viejas unidades", señaló el ante Suanzes, "es no disponer de otras que puedan cumplir sus cometidos. El plan de bajas de unidades está íntimamente ligado al de entradas en servicio de las nuevas, y aquí sí es realmente grave que se produzcan discontinuidades que requerirían mucho tiempo para subsanarlas, en detrimento de la seguridad nacional".
Las nuevas inversiones que para la renovación de la fuerza naval pretende hacer la Armada corresponden a los siguientes conceptos: Un grupo de doce aviones de despegue vertical, siete fragatas de protección al tráfico marítimo, dos destructores de escuadra, un buque de aprovisionamiento y petrolero, tres patrulleros de altura, cuatro cazaminas, ocho dragaminas, material de Infantería de Marina, cuatro buques de desembarco tipo LST, patrulleros lanzamisiles, un buque anfibio tipo LPD, un buque escuela, un transporte ligero y modernización de sistemas de comunicaciones y guerra electrónica.
La mayoría de estas unidades no estarán construidas al finalizar 1990. En construcción naval, las planificaciones son, como mínimo, a medio plazo, siendo el plazo de obtención de un buque de guerra de ocho años, desde su concepcion hasta su entrada en servicio.
Rota, base de un grupo de combate
A la vista del despliegue de su fuerza naval, la Armada tiene que preparar la base naval de Rota para que sirva de base de estacionamiento en tiempo de paz, y operativa en tiempo de guerra para un grupo de combate. Por ello, en esta base naval habrán de concentrarse los esfuerzos logísticos de la Armada para su potenciacion y adecuación durante la presente década.Uno de los aspectos más importantes de la ley de Dotaciones Presupuestarias para las Fuerzas Armadas es la potenciación de la industria nacional. "La Armada", dice el almirante Suanzes, "considera la nacionalización como uno de sus principios básicos en el proceso de obtención de los medios que precisa".
No es ajeno el almirante a que, para estimular a la industria nacional, se acepta en la práctica una cierta degradación en las especificaciones de los sistemas y equipos y aumento de los costes. Pese al innegable desarrollo alcanzado, que se traduce en una participación creciente de nuestra industria en todos los proyectos de la Armada, hay que adquirir en el extranjero, total o parcialmente, los sistemas más complejos que necesitan los buques de guerra modernos.
El problema, que afecta prácticamente a la totalidad de los países, se deriva, principalmente, del alto desarrollo tecnológico exigido y del pequeño número de unidades que integran la serie y que se han de producir. Del total de recursos que se asignen a la Armada en la nueva ley de Financiación de las FF AA, y de acuerdo con la programación prevista, se estima que la inversión en la industria nacional será superior al 60% en lo que se refiere a la construcción.
Proyectos para el futuro
Las previsiones del plan naval para 1982 suponen la entrega de tres corbetas a finales de año, la botadura del portaeronaves Príncipe de Asturías, la entrada en servicio del subinarino Galerna (ambas ya realizadas) y estimaciones de adelanto de los restantes tres submarinos en el 80%, 51% y 21%.En el área de acción social, en el programa de construcción de residencias en las cabeceras de zonas marítimas, para alojamiento de personal en comisión de servicios o grupos, está en proyecto la sustitución de la de oficiales y suboficiales de San Fernando, y en proyecto de construcción la de cabos especialistas de El Ferrol. En el área de política de armamento y material, están previstos programas de estudio y proyectos en materias de detección submarina, laser, explosivos e iluminantes, sistemas de guiado inercial, polígono de investigación acústica submarina y la adquisición de misiles.
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