Edmond Simeoni: "El Estatuto corso está muy lejos de la autonomía que deseamos"
La victoria o el fracaso de la izquierda, la paz civil o la continuación de la estrategia del plástico practicada por los independentistas clandestinos del Frente de Liberación Nacional Corso (FLNC), el desarrollo del Estatuto, todo ello reposa esencialmente sobre el eventual resultado de los autonomistas en estos comicios.Pregunta. ¿Cuál es el significado más importante, para los autonomistas, de estos comicios?
Respuesta. Es la primera vez que se practica un debate democrático y de ideas y no un debate de personas, como hasta la fecha. Es también la primera vez que estamos presentes en unas elecciones importantes y por ello ya hemos anunciado que repensaremos toda nuestra estrategia si no llegamos conseguir un mínimo de cinco miembros de los 61 que integrarán la Asamblea corsa. Con estas elecciones, por fin, se acabó lo del clan de derechas contra el clan de izquierdas. La batalla de hoy es la de las fuerzas nacionalistas y de progreso contra todos los conservadurismos.
P. ¿Qué valor tiene para usted el Estatuto particular?
R. Que ese estatuto ha sido impuesto por el Gobierno de izquierdas, tras consultas puramente formales para salvar las apariencias. Pero el hecho de que reconozca la particularidad corsa significa que se ha visto obligado a sacar las conclusiones impuestas por los últimos veinte años de lucha de nuestro pueblo, además es la primera vez que en la historia del derecho francés el Parlamento ha reconocido, en un texto legislativo, la existencia del pueblo corso. Ahora bien, hay que subrayar que el Gobierno ha recortado notablemente las competencias de la Asamblea corsa y que su estatuto está muy lejos de la autonomía interna que nosotros deseamos. De todas maneras, se puede considerar ese estatuto como una victoria del nacionalismo corso. Es una aceptación mínima de la voluntad de nuestro pueblo, irreversible en todo caso.
'Hemos condenado siempre la violencia'
P. ¿El desarrollo del estatuto devolverá la paz civil a Córcega, es decir, ahogará la estrategia violenta de los independentistas del FLNC?.
R. La UPC ha condenado siempre la violencia como medio para conseguir la independencia. Porque el pueblo corso no tiene la demografía, la amplitud, del territorio y las fronteras con otros países que, tradicionalmente, son los apoyos indispensables para toda lucha de liberación nacional. Por tanto, en la medida en que se sitúa muy lejos de las reivindicaciones nacionalistas, sean independentistas o autonomistas, es decir, en la medida en que se distancia mucho del reconocimiento de la nacionalidad corsa, ese estatuto no permitirá la solución del problema corso. Pero puede ser un primer paso importante. Y, en cualquier caso, para responder más precisamente a su pregunta le diré que los autonomistas no reemplazarán al FLNC y no pueden contestar en su lugar.
'Luchamos por el reconocimientode la nación corsa'
P. En el fondo de todo derecho a la diferencia late una aspiración a la separación del Estado dominante: el próximo día 8, ¿dará Córcega un paso en tal sentido?
R. Mire usted, en primer lugar debo aclarar que la UPC no comulga con el derecho a la diferencia, que es un concepto forjado en los círculos pensantes del Partido Socialista (PS) metropolitano. Por lo que nosotros luchamos es por el reconocimiento de la nación corsa y por su autonomía interna. El domingo inmediato, el pueblo corso dará un paso importante en ese sentido.
P. De su intensa campaña electoral, ¿cuáles son los temas más significativos?
R. Toda la campaña la hemos basado en la denuncia del colonialismo bajo todas sus formas. Hemos acusado el sucursalismo de los partidos metropolitanos y de los clanes, aliados objetivos del colonialismo durante los últimos veintitrés años. Hemos expuesto un programa de gobierno, social, económico y cultural para la legislatura. Y, en todo momento, hemos acentuado la necesidad de democracia y de moralidad públicas.
P. ¿A qué atribuye usted la multiplicación de los atentados, a pesar del progreso que representa el estatuto.
R. En parte porque ese estatuto no soluciona ningún problema en profundidad y porque la izquierda no ha sabido suscitar la esperanza de un cambio profundo. Pero hay que anotar que el FLNC anunció una tregua y muchos de los atentados son de extrema derecha. A las fuerzas del pasado les interesa amedrentar al electorado.
P. A la vista de los resultados de estos comicios, ¿cuál será la política de la UPC?
R. Después del escrutinio estudiaremos los resultados con la voluntad de formar un Gobierno mayoritario para Córcega, con un programa claro y público; si esa mayoría no fuera posible, la UPC continuará su lucha por una autonomía interna.
'Descomposición de la política tradicional'
P. ¿Cómo explica usted esa eclosión de listas y de candidatos para el voto del domingo.
R. La regla del escrutinio mayoritario favoreció la existencia de los clanes. Pero la ley proporcional de ahora ha forzado el estallido de la política tradicional. Y de ahí las disidencias que se han producido en todos los partidos clásicos: los disidentes del PS presentan una lista. Los comunistas acuden con una oficial y otra disidente. Los radicales de izquierdas presentan tres listas, la derecha otro tanto. Por un lado van las listas oficiales y, por el otro, las de los excluidos. Esto anuncia la descomposición de la política tradicional.
P. ¿Será ahora eliminado el fraude electoral que ha caracterizado siempre las consultas populares en la isla?
R. El Gobierno socialista ha saneado sólo ligeramente el electorado. Hace dos años, de 206.000 inscritos se descubrió, que 50.0000 eran electores dudosos. Ahora los socialistas han eliminado algo más de 5.000. Contra el fraude lucharemos con todos los medios que ofrece la vía legal, pero emplearemos otros métodos si esos medios no bastan.
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