_
_
_
_
_

Graves disturbios en la ciudad inglesa de Liverpool

Andrés Ortega

., Parte de la juventud británica vuelve a entrar en ebullición. En el barrio de Toxteth, de Liverpool, uno de los principales escenarios de los violentos disturbios del verano pasado, un centenar de jóvenes atacaron, en la noche del miércoles al jueves, a coches de la policía, de los bomberos y de particulares. Un edificio se incendió en Brixton (Londres). La situación sigue crispada, con incidentes a diario.

Los disturbios en Toxteth se han multiplicado en los últimos días, pero éste ha sido el más grave del año. La policía se vio atacada al acudir a la zona para comprobar el secuestro de un coche. La violencia se desató. La policía, equipada con protección antidisturbios, dispersó a diversos grupos de jóvenes.

Los bomberos intentaron apagar -finalmente con éxito- un incendio en un edificio cercano, pero los jóvenes les cortaron varias mangas de agua.

El incidente se produjo en el día del primer aniversario de la muerte de David Moore, inválido, que falleció a los veintitrés años de edad arrollado por la policía cuando ésta intentaba dispersar a un grupo de jóvenes armados con bombas de gasolina.

El jueves, un equipo de televisión que se hallaba en Toxteth con esta ocasión fue apedreado. Los jóvenes incendiaron dos coches y tiraron piedras a los bomberos cuando se acercaron a apagar estos fuegos. No hubo ningún herido entre los policías, que de todas formas llevaron a cabo cuatro arrestos antes de que cedieran los disturbios.

La juventud en paro

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Poco ha cambiado en Toxteth, donde el paro entre la juventud se sitúa en un 40%. Los problemas raciales y sociales, que están en la base de los disturbios que se registraron el verano pasado, no han sido resueltos. Lo mismo puede decirse del barrio londinense de Briston, donde, desde el año pasado, el paro ha aumentado en un 79% entre los jóvenes negros -un 68% de los negros de menos de diecinueve años de edad está sin trabajo- y un 33% entre los jóvenes blancos.En Briston, los crímenes y los robos están a un nivel incluso más alto que el año pasado, según el jefe de la policía local, Brian Fairbairn. Algunos jóvenes han ocupado casas deshabitadas, donde, según la policía, celebran ruidosas fiestas, con alcohol y cannabis, hasta altas horas de la madrugada. Al vecino que protesta se le apedrean las ventanas.

La policía no se atreve a entrar en algunas zonas del barrio y los ataques contra sus miembros son constantes. Según Fairbairn, muchos de los nuevos habitantes de Briston son criminales que se instalaron en el barrio después de que éste lograra notoriedad el año pasado. En cualquier momento podrían desatarse serios disturbios.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_