Las resoluciones de la ONU, fundamentos para la paz en Oriente Próximo

Las resoluciones 242 y 338 de las Naciones Unidas constituyen el fundamento jurídico en el que tanto Estados Unidos como Israel han basado sus proyectos de paz para Oriente Próximo desde 1967.Su aceptación "pública y sin ambigüedades" por los palestinos es una de las condiciones exigidas por Washington para iniciar el diálogo con los dirigentes de la OLP.

La resolución 242, propuesta por el Reino Unido, fue adoptada el 22 de noviembre de 1967 por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Su contenido básico es el siguiente:

"El Consejo de Seguridad

1. Afirma que el cumplimiento de los principios de la Carta exige la instauración de una paz justa y duradera en Oriente Próximo, que debería comprender la aplicación de los dos principios siguientes:

a) Retirada de las fuerzas armadas israelíes de los territorios ocupados durante el conflicto.

b) Cese de todas las afirmaciones de beligerancia o de todos los estados de beligerancia, y respeto y reconocimiento de la soberanía, de la integridad territorial y de la independencia política de cada Estado de la región y de su derecho a vivir en paz en el interior de fronteras seguras y reconocidas. ( ... )

2. Afirma además la necesidad:

a) De garantizar la libertad de navegación en las vías de agua internacionales de la región

b) De dar una justa solución al problema de los refugiados

c) De garantizar la inviolabilidad territorial e independencia política de cada Estado de la región.

3. Ruega al secretario general que designe un representante especial para dirigirse al Oriente Próximo con el fin de establecer y de mantener relaciones con los Estados interesados, para favorecer un acuerdo y secundar los esfuerzos tendentes al establecimiento de una solución pacífica y aceptada ( ... ).

Esta resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas fue rechazada el 26 de agosto de 1977 por la Organización para la Liberación de Palestina por entender que implicaba un recomocimiento tácito de Israel y dejaba reducido el problema palestino al de simples "refugiados".

Los palestinos también se han resistido a aceptar la resolución 338, propuesta por Estados Unidos y la Unión Soviética y adoptada por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas el 22 de octubre de 1973. En esta resolución, que pretendía poner fin a la guerra árabe-israelí de octubre, se pedía a las partes contendientes cesar el fuego y emprender negociaciones. En su segundo artículo se decía: "El Consejo de Seguridad ( ... ) pide a las partes interesadas que comiencen, nada más cesar el fuego, a aplicar la resolución 242 en todas sus disposiciones."