Cabeza aumentó el gasto en 408 millones en dos años

La gestora del Atlético de Madrid presentó ayer, en asamblea general ordinaria, las cuentas del club en los tres últimos años, desde que en 1980, concluyó el mandato de Vicente Calderón y comenzó el de Alfonso Cabeza, hasta el 30 de junio del presente año. En las cuentas, realizadas en auditoría oficial, se observa que durante los dos últimos años Cabeza ingresó 328 millones de pesetas más que en 1980, y por contra, aumentó el gastó en 408 millones de pesetas. No están incluidas en estas cifras los 185 millones de pesetas ingresados en concepto de traspasos.

El presupuesto establecido para la temporada próxima es de 712 millones de pesetas, cien menos que los presupuestados en la última temporada. Se han estimado como ingresos por la competición de Liga, 120 millones de pesetas, uno más que el año anterior. Por abonos de socios se recaudarán 60 millones; en cuotas mensuales, 150 millones de pesetas; en cuotas anuales, 90, y en nuevos socios, 27.Por el bingo se estiman unas ganancias de 18 millones de pesetas, y ya están incluidos otros 20 más por la doble actuación de los Rolling Stones. En el capítulo de gastos, para la próxima campaña se han estimado 709.500.000 pesetas, es decir, que a prior¡ se calcula un superávit de unos tres millones.

La temporada 1981-82, segunda de Cabeza al frente del club, tuvo un déficit de 113 millones de pesetas, a pesar de los 185 que se ingresaron por traspasos de jugadores. El presupuesto era de 812, se ingresaron 836, pero se gastaron 949.

En las cuentas auditadas figuran dos apartados del estado comparativo de ingresos y gastos en la temporada 1979-1980 (última de Calderón), y de las 1980-1981 y 1981-1982, bajo la presidencia de Cabeza. El pasivo total del club pasó de 759 millones de pesetas a 1.135, sin incluir en esta última cantidad 354 millones de pesetas de los marcadores electrónicos, que figuran en apartado especial, así como más de 170 millones por los gastos de la remodelación del estadio Manzanares con ocasión del Mundial.

En la temporada 1979-1980, el total de ingresos fue de 508 millones de pesetas; en la 1980-1981 ascendió a casi 803, y en la 1981-1982 se aumentó hasta los 836. En ingresos por Liga se pasó de 105 millones de pesetas a 170 y 118, respectivamente. En los ingresos por socios el incremento fue también notable, de 187 millones de pesetas a 294 y 308.

Sin embargo, pese a estos fuertes ingresos comparativos, los gastos se incrementaron en dos años casi en un 90%. El índice del coste de la vida ha subido sobre el 30%. Así, se pasó, por ejemplo, de 225 millones de pesetas de gastos de competición en la temporada 1980, a 351 en la 1981 y 412 en la 1982. Sólo en fichas anuales de jugadores se aumentó de 83 a 93 y a 164, respectivamente. En gastos de administración se aumentó de 50 a 83 en un año (de la 1980 a la 1981), y de 83 a 88 en la última temporada. En sueldos de personal se pasó de 29 millones de pesetas a 44 y 53, respectivamente. El Madrileño generó unos gastos en 1980 de 28 millones, en 1981 de 43 y en 1982 de 63.

Deudas a corto plazo

El problema principal del Atlético se centra en sus deudas a corto plazo, que alcanzan la cifra de 633 millones de pesetas. De ellos, 253 corresponden a créditos bancarios, es decir, una póliza del Banco de Levante suscrita en la época de Calderón, por 200 millones de pesetas y otros 30 millones de Bankunión, ambas con sus intereses correspondientes. Dentro de este apartado de deudas a corto plazo, figura una partida de 196 millones, cuya mayor parte corresponde a pagos a jugadores. Lo adeudado a los proveedores es de 16 millones a Hacienda Pública, 138; y 14 a la Seguridad.Alfonso Cabeza, presente en la asamblea del Atlético, justificó a su manera las cuentas durante sus dos años de gestión. Cargó culpabilidades a la "mala herencia recogida de Calderón", admitió que durante sus dos años había incrementado la deuda en 528 millones, pero matizó que "sólo me hago responsable de 162". El resto intentó justificarlo mediante ¡in borrador de una firma de auditores, donde podía leerse que se trataba de "un borrador para su estudio, sujeto a modificación".

Las cuentas de Cabeza

Estas son las cuentas de Cabeza. "Cogí el club de la mano de Calderón con 766 millones de deuda. Y admito que en dos años se ha aumentado en 528 más. Pero yo no me responsabilizo de 190 del crédito del Mundial, de los 88 de intereses del Banco de Levante, cuatro del Consejo Superior de Deportes, catorce de Hacienda, ocho de Carceller para que se rescindiera el contrato, y 62 de intereses por renovación de letras. Quedan 162 millones de compras de jugadores. De estos sí me responsabilizo". Un socio del club llegó a comentar. "A este paso vamos a tener que pagarle encima para que se vaya".Tras realizar sus explicaciones, Cabeza salió de la asamblea en medio de una fuerte bronca. Admitió que "mi error es no haber disminuído la deuda. Lo acepto, pero ni he malversado fondos ni he tenido mala administración. Sólo de intereses anuales al Banco de Levante por el crédito de 200 millones concedido a Calderón, se pagan anualmente 44".

Cabeza negó que hubiese realizado viajes personales a cuenta del club, mostró su desaprobación con que la gestora actual del Atlético estuviese formada "por designación de Porta", así como que en la misma figurasen algunos miembros que anteriormente pertenecieron a su junta. Justificó los aumentos de los gastos en las subidas del coste de la vida, el ajuste de la situación de los trabajadores del club y, en las pretensiones económicas de algunos jugadores, como Marcos, "que estuvo aconsejado por Carceller, que quiere ser directivo.