Democristianos y liberales pretenden cambios en el Gobierno

Viene de la primera páginaA las pocas horas de que termínara el Consejo Político de UCD se comenzó a detectar la presión del sector liberal para colocar a Antonio Garrigues en el Gobierno, remodelación que estiman necesaria, al igual que los cristianos. Entienden los liberales que lo que no fue posible en varios meses comienza a serlo, toda vez que está a punto de consumarse la salida de UCD del mayor enemigo de esta operación, que no es otro que Adolfo Suárez.

El movimiento final, según fuentes liberales, podría ser la formación de una alianza electoral entre lo que es ahora UCD, más los democristianos de Alzaga y los liberales de Garrigues.

En este diseño, y siempre según deseo expreso de las citadas fuentes liberales, la entrada de Garrigues en el Gobierno podría servir como plataforma electoral del animador de los Clubes Liberales. Calvo Sotelo, que escuchó ayer esta operación por boca de un liberal de UCD muy próximo a Garrigues, guardó silencio ante su interlocutor. Tampoco se ha pronunciado al respecto, por ahora, Landelino Lavilla.

Los liberales consideran que no pueden sostenerse", según uno de sus portavoces, "las vicepresidencias, política y económica, en manos de quienes las detentan ahora, ya que ambos titulares han expresado su rechazo a Lavilla". Como se recordará, el vicepresidente económico, Juan Antonio García Diez, manifestó públicamente ante el Consejo Político su abstención a la candidatura de Lavilla. El vicepresidente primero del Gobierno, Rodolfo Martín Villa, rechazó en un primer momento al candidato, originó un fuerte conflicto en el primer día de reunión del consejo político y acabó por votarle.

Los democristianos, por su parte, también están tratando de forzar rápidos cambios en el partido y en el Gobierno, con el deseo de alejar a los azules, con los que mantienen un soterrado pero constante enfrentamiento, de los puestos clave, como el Ministerio del Interior. El duro intercambio verbal que el titular de esta cartera, Juan José Rosón, mantuvo en la noche del martes con el delegado del Gobierno en el País Vasco, Marcelino Oreja, considerado uno de los hombres cercanos a Lavilla, podría ser el preludio de la batalla que se avecina. Oreja logró, finalmente, que el comité ejecutivo dis cuta la posibilidad de que UCD concurra a las elecciones en el País Vasco en coalición con AP, posibilidad que era negada en el docu mento ideológico aprobado por la ejecutiva centrista el pasado día 3 Rosón rechazó tajantemente a esta posibilidad, empleando frases de gran virulencia.

'Suaristas' piden la baja

Lo cierto, en estos momentos es que nadie parece conocer con certeza los próximos pasos a dar por el nuevo "hombre fuerte" del partido, una de cuyas primeras tareas será tratar de convencer a Leopoldo Calvo Sotelo de la necesidad de remodelar el Gobierno con "caras nuevas" y menos gastadas. En el mismo sentido manio bran los aliados democristianos y liberales. Mientras, algunos funcionarios suaristas de Arlabán han comenzado a comunicar sus planes de abandonar sus cargos en la sede del partido.

El ex vicepresidente económico, Fernando Abril, señaló ayer a este periódico que ha intentado hasta el último momento de la crisis centrista "completar el cuadro del liderazgo del partido con la figura de Adolfo Suárez" y "lograr, desde dentro, que UCD no desvirtúe su origen centrista y se escore hacia la derecha".

En estos momentos, Abril considera prematuro hacer pronósticos sobre si esto va a ocurrir: "Yo creo que Lavilla es un hombre sincero, pero tengo serias dudas sobre si podrá impedir la derechización del partido". Caso de producirse dicha derechización, Abril señaló ayer que tiene tomada ya la decisión de marcharse a su casa y abandonar la escena política. Su negativa a integrarse en el futuro partido de Adolfo Suárez lajustifica quien en otro tiempo fue su vicepresidente todopoderoso alegando que "ya soy muy mayor para iniciar otra aventura política. Yo he creído siempre en UCD y una parte de mi vida es UCD. Mi coherencia, a veces brutal, y que algunos llaman obstinación, me obliga a que no renuncie a un trozo de mí mismo. Prefiero irme a casa".

En medios muy próximos a Suárez, se informó a este periódico que las personas del entorno del expresidente están dispuestas a "hacer todo lo posible para que las diferencias personales entre Suárez y Abril queden subsanadas", dado que consideran al político valenciano como " un hombre muy valioso".

Suárez regresa el lunes de Venezuela

Por su parte, Adolfo Suárez emprendió ayer viaje a Venezuela, invitado por el presidente venezolano, Luis Herrera Campins. En el aeropuerto de Madrid-Barajas el expresidente declaró a los periodistas: "He hecho lo imposible para no torpedear la postura de Landelino Lavilla, pero esto no quiere decir que esté totalmente de acuerdo con los resultados del Consejo Político de UCD". Adolfo Suárez se negó rotundamente a hacer más declaraciones e invitó a los informadores a una conferencia de Prensa en el aeropuerto de Madrid, el próximo lunes, a las 8,30 horas, cuando regrese de su viaje.

A última hora de la tarde de ayer, el nuevo presidente de UCD, que había permanecido durante todo el día trabajando en su despacho del palacio del Congreso, se trasladó a la sede central del partido, en la calle de Arlabán, para elegir despacho y entrevistarse, primero, con el secretario general, Iñigo Cavero, y posteriormente, con todos los miembros del secretariado, cuya dimisión puede producirse en breve.

Por otra parte, anoche se runió un grupo de parlamentarios centristas que tiene proyectado incorporarse al Partido Democráta Popular (PDP), promovido por el democristiano Oscar Alzaga. Entre los asistentes a la reunión figuran el propio Alzaga, Luis Vega Escandón, José Luis Ruiz Navarro, Carlos Gila y Modesto Fraile; estos dos últimos causaron baja en UCD antes de que terminara el periodo de sesiones, por desacuerdo con la integración de Segovia en Castilla-León.