Honduras puede convertir la guerra salvadoreña en un conflicto centroamericano

La guerra civil salvadoreña lleva camino de convertirse en un conflicto centroamericano si el Ejército de Honduras persiste en su decisión de combatir a las guerrillas del vecino país. Un mínimo de 2.000 soldados hondureños han participado, desde únales de junio, en una operación anti-guerrillera en el departamento de Morazán.

Un portavoz del Ministerio de Defensa salvadoreño lo confirmó tácitamente esta semana: "No han llegado tan lejos", dijo al ser preguntado sobre si era cierto que soldados de Honduras hubiesen ocupado una franja de ocho kilómetros. Dejaba así en ridículo al canciller hondureño, Edgardo Paz, empeñado en desmentir la presencia de sus soldados.Según todos los indicios, esta cooperación activa de los dos ejércitos fue decidida en una reunión que sostuvieron recientemente el ministro salvadoreño de Defensa, general José Guillermo García, y el comandante del ejército de Honduras, general Gustavo Alvares.

El Comité de Asuntos Hemisféricos (COHA), organismo norteamericano fuertemente crítico hacia la política continental de Reagan, sostiene, por su parte, que la intervención del Ejército hondureño en El Salvador forma parte,de un plan global diseñado por la Administración estadounidense para Centroamérica.

Frente a la posición mantenida hasta ahora por el secretario de Defensa, Caspar Weinberger, de contener el conflicto salvadoreño para no distraer la atención norteamericana de otras zonas del mundo más vitales desde un punto de vista geopolítico, parece haber prevalecido la opinión de varios miembros del Consejo de Seguridad Nacional partidarios de extender la confrontación para lograr una victoria militar que el Ejército salvadoreño se muestra incapaz de conseguir.

Dentro de este plan, Honduras se convertirá en la más importante base para combatir a la guerrilla salvadoreña y exportar la contrarrevolución a Nicaragua. La Administración norteamericana tratará sobre una región en la que tradicionalmente sus embajadores han sido auténticos procónsules. En este sentido, Honduras es ya el país centroamericano con mayor número de asesores militares norteamericanos, y pese a no estar involucrado en ningún conflicto es el que recibe una más cuantiosa ayuda militar, tras El Salvador.

Diversos informes corroboran la tesis de que Centroamérica se encuentra en vísperas de un conflicto generalizado. Diplomáticos estadounidenses no han tratado de ocultar la presencia de tropas hondureñas en suelo salvadoreño. El COHA dice que ésta se habría producido "a petición de Washington".

Esta regionalización del conflicto, que algunos prefieren llamar vietnamización, viene acentuada por la amenaza del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) de llevar la lucha a Honduras si el ejército de este país insiste en combatirle.

Los cinco comandantes del FMLN hicieron público el jueves un documento en el que advierten que la presencia de tropas hondureñas en su país es sólo el comienzo de "una agresión mayor, que incluye el envío de tropas norteamericanas a Centroamérica, combinar la agresión al pueblo salvadoreño con la invasión de Nicaragua y la transformación de Honduras en base militar de EE UU".

Para hacer, frente al ataque combinado de los dos ejércitos, la guerrilla ha puesto en marcha una operación que se denomina Chalatenango y Morazán, unidos vencerán. Se trata de movilizar a los ejércitos guerrilleros de los dos departamentos en los que el FMLN tiene una mayor presencia, para dispersar así a sus enemigos en dos frentes.