Valencia, rodeada por un peligroso cinturón de hierro

Nueve personas han muerto en los últimos tres años al resultar arrolladas por trenes en los pasos a nivel que tiene la ciudad de Valencia. Para evitar accidentes de este tipo se pensó inicialmente en construir una amplia red de metro; sin embargo, el alcalde de la capital parece inclinarse por recuperar los tranvías.

Valencia es una ciudad en la que los pasos a nivel, con o sin barreras, de Renfe o de FEVE, forman parte del paisaje urbano. Y el problema no son sólo los pasos a nivel. El trazado viario de las líneas de ferrocarril ha ido quedando dentro de la ciudad, y cada año se producen varios accidentes mortales dentro del término municipal originados por trenes.Ante esta situación, la solución que se había iniciado era la construcción de un trazado de ferrocarril metropolitano subterráneo, que, de aquí al año 2000, habría solucionado el problema de las vías y los pasos a nivel en superficie. Pero, cuando hace un año que se está construyendo la línea 1 del metro, el Ayuntamiento ha denegado al Ministerio de Transportes la licencia para iniciar las obras de la línea 2.

"El metropolitano", dice el alcalde, Ricard Pérez Casado, del PSOE, "corno oferta de transporte es rígido, de un elevado coste de inversión y de funcionamiento. Hemos de estar por un sistema de transportes públicos racional, adecuado al entorno y que tenga una alta elasticidad". El alcalde prefiere volver a sistemas parecidos al tranvía, desaparecido en Valencia, pero que se conserva en cierto modo en algunas ciudades europeas. Sería un metro de superficie al estilo de la Metropolitana Leggera, de Turín.

Lo cierto es que, de una forma o de otra, el problema de los pasos a nivel, en su situación actual, es muy grave. Según datos de la Policía Municipal de Valencia, en los últimos tres años y en lo que ha transcurrido de éste, se han producido dieciséis accidentes ferroviarios en la ciudad, que han ocasionado nueve muertos, tres heridos graves y uno leve. Estos accidentes suelen ser mortales con una elevada frecuencia, por las características del tren. En 1982 se han producido ya tres fallecimientos por accidentes ferroviarios, tantos como los registrados durante 1980 y más que en 1979 y 1981.

Para Pérez Casado, no obstante, la línea de metro que está en obras tiene la ventaja de suponer la construcción de un túnel que conectará las zonas norte y sur del área metropolitana, lo que permitiría eliminar nueve de los doce pasos a nivel que hay actualmente en los trazados de FEVE. Con ello, el número de pasos a nivel en Valencia quedaría reducido a dieciocho.

Sorpresa en la Administración

Pero, fuera de eso, el alcalde prefiere olvidarse del resto del proyecto, que incluye un total de cuatro líneas de metro. "Si tengo otro mandato, mi intención es dejar el metro en la línea Norte-Sur" dice. Pero esta decisión se tomaría tras un amplio debate público sobre el tema. En cualquier caso, el alcalde piensa que los tranvías, o metro de superficie, ofrecen la ventaja de que son silenciosos, no contaminantes y es muy sencillo cambiar su trazado por el tipo de vías que utilizan. Desde su punto de vista, "entender que tener Metropolitano es estar con la ideología del progreso es una equivocación".Según ha podido saber este diario a través de fuentes del Gobierno Civil de Valencia, la Administración central ha acogido con sorpresa la decisión del Ayuntamiento de no otorgar licencia de obras para los trabajos de la segunda línea de metro, y es presumible que la semana próxima haya contactos entre la Dirección General de Infraestructura del Transporte y el Ayuntamiento de la capital valenciana para aclarar la situación.

La citada fuente atribuía la sorpresa al hecho de que tanto el Ayuntamiento de Valencia como la Diputación provincial y el Consejo General de la Corporación Administrativa Gran Valencia se habían pronunciado inicialmente a favor del Plan de Infraestructura del Transporte para el área metropolitana, que propuso el Ministerio de Transportes y que incluía las líneas de metro.

En concreto, el acuerdo del Consejo General de Gran Valencia, en el que, junto al Ayuntamiento de la capital, están representados otros del área metropolitana, tomado por unanimidad, indicaba: "En relación con la línea 1 se acepta desde el apeadero de San Isidro hasta la estación actual de Renfe, y desde el barrio Dels Orriols hasta el cauce viejo del río Turia, junto a la estación de FEVE, debiendo quedar en suspenso esta línea en la parte central comprendida entre dichas estaciones, hasta el concreto estudio de las normas y acciones que se piensan desarrollar por el Ayuntamiento de Valencia, sobre el área central de la ciudad, interior a la primera ronda". Los tramos aprobados de la línea 1 son los que actualmente se están construyendo.

Pero en cuanto a la línea 2, se decía de ella exclusivamente que "se considera correcta en su trazado, sin modificación alguna". Precisamente para las obras de esta línea se ha denegado la licencia de obras.

Por lo demás, el acuerdo del Consejo General de Gran Valencia veía también favorable la construcción de la línea 3, una gran parte de la cual debe discurrir por el viejo cauce del Turia, aunque se puntualizaba, "que los túneles, en toda su altura, se realicen por debajo del nivel del cauce, de manera que una vez terminados se mantenga la cota actual del mismo, en toda su anchura y longitud".

Sobre las etapas de construcción se indicaba que "en la primera, y hasta 1985, se debe llevar a cabo la línea 2 completa y la línea 1 en lo aprobado", y se añadía que ambas líneas "se consideran igualmente prioritarias".

El acuerdo recogía además la sugerencia de crear la línea 4 y dejaba constancia de que "es muy urgente el comienzo de las obras del metro, para ir suprimiendo, lo más rápidamente posible, la gran cantidad de pasos a nivel existentes".