Protestas vecinales por la instalación de un gran escenario teatral en la plaza Mayor

La instalación de un gran decorado para interpretar, desde el martes hasta finales de agosto, la Fiesta del Madrid Romántico ha provocado una dura protesta de los vecinos y comerciantes de la plaza Mayor, por la injusticia que, según ellos, representa para los ocupantes de las viviendas cercanas la realización de un espectáculo que terminará todos los días a la una de la madrugada.

Este montaje ha supuesto nuevas diferencias entre los miembros de la Corporación, ya que mientras el concejal de Cultura, Enrique Moral, defiende la existencia de estos actos, el presidente de la Junta Municipal de Centro, Francisco Herrera, se opone a que se utilice el recinto histórico durante tanto tiempo, por el negativo efecto ambiental y las molestias que produce.El espectáculo -que incluye una escenificación del Don Juan Tenorio, una antología de la zarzuela romántica, una historia del romanticismo, una fantasía mágica y un café cantante- comenzará el martes y durará hasta finales del mes de agosto. Los vecinos han anunciado que a las doce de la noche de ese día harán sonar pitos, bocinas, radios y toda clase de instrumentos sonoros en protesta por la situación. Vecinos y comerciantes no se oponen en sí a que haya este tipo de representaciones populares en la plaza, pero piden que se haga a una hora diurna con el fin de no verse perjudicados en su descanso.

"Que nos dejen dormir. Es lo único que pedimos, ya que tenemos, como trabajadores, tantos derechos como el resto. Si existe un bando sobre ruidos y un reglamento de espectáculos, no entendemos cómo no se ha consultado a los vecinos y se obliga a más de quinientas familias a permanecer en vela hasta la una de la madrugada", manifestaron Luis Madaria y Francisco Peñalba, presidente y ex presidente de la Asociación de Vecinos de la plaza Mayor.

Según informaron estos vecinos, el pasado año, de los 365 días, la plaza estuvo ocupada 276, entre ferias del sello, actuaciones de grupos, fiestas y espectáculos, y este año el número de actos se ha aumentado, sin tener en cuenta que una gran parte de los vecinos que viven en el recinto son personas mayores.

Francisco Herrera, presidente de la Junta Municipal de Centro, manifestó que había recibido quejas de todo el mundo y que no se encontraba muy entusiasmado con el proyecto. En su opinión, la plaza Mayor no es el lugar idóneo, en los meses de julio y agosto, para un espectáculo de las características del previsto, debido al gran número de turistas y visitantes y al escaso espacio existente entre la instalación y las terrazas.

En cambio, para Enrique Moral, concejal de Cultura, "la plaza Mayor lleva veinticinco años siendo escenario de teatro en verano, y es desde hace tres años cuando hay problemas. Los vecinos se quejaban de que el recinto de la plaza era ocupado por personas que no eran de su agrado, por lo que se programaron muchos actos culturales con el fin de evitar la presencia de esta gente". Moral cree que los vecinos se han excedido en la sucesivas protestas, ya que, en su opinión, por ejemplo se protesta por el horario y el ruido, "a pesar de que el espectáculo termina media hora antes del cierre habitual de las terrazas y de que no se va a escuchar la representación desde de las viviendas"