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Tribuna
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La demanda continúa dormida

Los bancos continúan constituidos en la auténtica bestia negra de los mercados nacionales de valores, ya que su evolución marcadamente negativa está influyendo en el comportamiento del restode los p ocos valores que se contratan a diario, provocando que el ambiente general en las salas de contratación resulte tremendamente aburrido, como consecuencia de las reticencias de los inversores a cursar órdenes compradoras y la impotencia de los vendedores de encontrar a quiénes colocar sus títulos.Ayer, de nuevo, la oferta de acciones bancarias desbordó por completo la escasa, si es que existió alguna, demanda que se generó. Un día más, la mayor parte de estas entidades optaron por no marcar cambio, aceptando señalar posiciones de papel sin operaciones, bastantes puntos por debajo de su situación precedente. En el mercado madrileño únicamente Bilbao y Central hicieron frente al desafío, perdiendo en el empeño nueve y seis puntos respectivamente. El resto de sus compañeros, marcadamente a la baja, pero sin cambios.

En los mercados periféricos eran más escasas las ausencias de cotización y, en general, reflejaban con mayor profundidad la crisis vendedora que está afectando al grupo. Quizá el ejemplo más significativo resulte el de Banesto en la Bolsa de Bilbao, donde perdía veinte puntos, y marcaba cambio al 260%.

La constante preocupación de los especialistas continúa siendo que no se atisba ningún resquicio que pueda hacer esperar una reacción compradora, a pesar de las importantes bajas que estos valores llevan acumulados.

Aparentemente, la profundidad del bache aún no ha podido ser determinada y las peculiares políticas de no marcar c ambio que están realizando las entidades pueden acabar constituyendo un auténtico peligro para su evolución futura,-por cuanto dejan a los vendedores sin poder realizar sus intenciones.

Entre los especialistas ha comenzado a cundir la impresión de que quizá lo que se esté produciendo es una nueva, y drástica, versión en la tendencia, que puede apuntar un claro y definido signo negativo.

Las reuniones de hoy son esperadas con interés por cuanto los fines de semana normalmente resultan más tranquilos y los vendedores acostumbran a retirar sus partidas, para no asustar a quienes durante los días inhábiles puedan decidirse a ordenar alguna compra.

El resto del mercado no mostró apenas hechos que merezcan ser destacados; en todo caso habría que comentar el discreto frenazo a su baja que han experimentado los valores eléctricos, en lo que aparentemente representa un renacer del interés por estos valores de algunos especialistas. No obstante, la impresión más extendida es que la firmeza de estas niejoras deja bastante que desear, y que la simple aparición de alguna partida de cierta ccnsideración a la venta puede provocar una nueva crisis vendedora.

El hecho más curioso que se está produciendo en las últimas reuniones es el incremento en la negociación de letras de cambio. Ayer, y sólo en el mercado madrileño, se contrataban 966 millones de pesetas en estos activos, que representaban 739 efectos, y los tipos de descuento oscilaban desde un mínimo de 11,875%. hasta un máximo de un 14%, que representa una rentabilidad real del 16%.

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