El Papa convocará a los cardenales para estudiar las finanzas vaticanas

El escándalo del Banco Ambrosiano, que ha saltado a la luz pública italiana tras la muerte de su presidente, Roberto Calvi, en extrañas circunstancias en Londres, amenaza los propios cimientos financieros del Vaticano. Según informaciones que circulan insistentemente en medios de la curia, el papa Juan Pablo II convocará a Roma a sus cardenales, presumiblemente el próximo noviembre, con el fin de analizar las finanzas vaticanas y sus conexiones secretas con Calvi y el Ambrosiano.El grave problema creado en el Vaticano con la desaparición de Calvi se centra en las relaciones que este financiero italiano y el Banco Ambrosiano tenían con el arzobispo norteamericano Paul C. Marcinkus, presidente del Instituto de Obras de Religión (IOR), más conocido como el banco del Vaticano. Marcinkus, compañero inseparable del Papa en sus viajes, fue nombrado recientemente gobernador del minúsculo Estado pontificio.

En Roma existen fundadas sospechas, informa Juan Arias, de que el arzobispo, el único religioso de su rango miembro del consejo de administración de un banco privado, mantuvo una entrevista secreta con Calvi poco antes de que el financiero desapareciera. En dicha entrevista, el arzobispo, tras celebrar misa, le habría retirado su apoyo, así como a la institución italiana en crisis.

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Editorial en la página 10