Toma de posesión del presidente y secretario del Consejo vasco de Relaciones Laborales

El presidente y el secretario general del Consejo de relaciones laborales, Rafael Puntonet y Manuel Sendón, tomaron ayer posesión de sus cargos, una semana después de que la sentencia del Tribunal Constitucional reconociera la legalidad de la existencia del mencionado organismo aprobado por el Parlamento Vasco. En el acto formal que tuvo lugar ayer en Ajurianea, el lendakari Carlos Garaicoetxea dijo que el reconocimiento del Consejo de Relaciones Laborales suponía "un paso adelante en el desarrollo estatutario, a pesar de la labor obstruccionista que se ha llevado desde las más altas instancias del Gobierno, que han cuestionado la existencia de este' organismo". En presencia del vicepresidente del Gobierno vasco, Mario Fernández, del consejero de Economía y Hacienda, Pedro Luis Uriarte, del consejero de Industria y Energía, Javier García Egotxeaga y de los más destacados técnicos del departamento de Trabajo, Carlos Garaicoetxea puso especial énfasis en la necesidad de la puesta en marcha de este Consejo."El Gobierno vasco entiende que la misión de este Consejo no está referida sólo a aspectos instrumentales, sino a la creación de unas normas de conducta, de un clima de racionalidad, estabilidad y confianza a nuestra sociedad, que pueden contribuir al relanzamiento de la inversión y al amortiguamiento del paro". Poco después, en una improvisada conferencia de Prensa, Rafael Puntonet y Manuel Sendón hicieron hincapié en que un organismo creado para el fomento del diálogo entre patronal y sindicatos debe ponerse en funcionamiento en breve.

Haciendo referencia a las reticencias promovidas en el seno de la patronal vizcaína -tras la ruptura de la federación del metal con la confederación que preside Luis Olarra- que está impidiendo la designación de los representantes empresariales vizcaínos que deben participar en el mencionado organismo, señalaron: "El Consejo no puede estar parado por problemas de constitución. Desde que se aprobó en el Parlamento han transcurrido ya seis meses y las partes tienen el derecho y la obligación de ponerse de acuerdo".

A fin de evitar suspicacias ante posibles críticas de ingerencia del Gobierno en el diálogo entre patronos y trabajadores, los dos directivos -designados por el Gobierno vasco, tras haber procedido -a la consulta de las partes interesadas- señalaron que su papel es exclusivamente el de "mediador" en caso de conflicto.