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El nacionalista Burguera y el ex presidente Albiñana forman una coalición electoral valenciana

El ex presidente del Consejo del País Valenciano, Josep Lluís Albiñana, y el secretario general del Partido Nacionalista del País Valenciano (PNPV), Francesc de Paula Burguera, son las figuras más destacadas de una coalición de cuatro grupos políticos que acaba de constituirse con el nombre de Unidad Valenciana (UV) para concurrir a las próximas elecciones.Esta coalición reúne así a dos personas que jugaron papeles importantes durante la transición y en los primeros tiempos del régimen democrático en el País Valenciano, desde campos políticos opuestos. Albiñana fue elegido diputado por el PSOE tanto en 1977 como en 1979 y dimitió de su escaño cuando su partido decidió abandonar el Consejo del País Valenciano en diciembre de 1979. Por su parte, Burguera fue elegido diputado en las listas de UCD en 1977, y más tarde abandonó su escaño para fundar el PNPV

UV se ha constituido en Valencia en base a un acuerdo entre el PNPV, el Partido Radical Socialista del País Valenciano (PRSPV), que acaba de fundar Albiñana con otros antiguos miembros del PSOE, el Partido Socialista Unificado del País Valenciano (PSUPV, prosoviético) y la Unión Democrática del País Valenciano (UDPV).

UDPV, partido interclasista y nacionalista, fue fundado entre otros por Vicente Ruiz Monrabal, que luego ingresó en UCD, partido por el que es diputado actualmente. Esta formación concurrió a las elecciones de 1979 sin obtener representación en el Parlamento, y desde entonces había desaparecido prácticamente.

La coalición conjuga las figuras de Burguera, de centro, y Albiñaria, socialista, junto a un programa de corte nacionalista que rechaza el estatuto recientemente elaborado por los partidos parlamentarios e incorpora reivindicaciones que fueron defendidas por la oposición democrática al franquismo y luego abandonadas, primero por UCD y más tarde por el PSOE.

Bases de la unión

En un documento que contiene las bases de acuerdo de unidad valenciana se fija la "utilización de los símbolos democráticos de nuestro pueblo, senyera tradicional cuatribarrada del antiguo Reino de Valencia y de la Corona de Aragón, así como la plena oficialidad de la lengua propia que se habla en el País Valenciano, Cataluña y las islas Baleares, conocida científica e internacionalmente como lengua catalana".También se recoge el "derecho del pueblo valenciano al autogobierno y a las propias libertades nacionales", la "exigencia de un rápido proceso de valencianización lingüística a todos los niveles" y la "consideración de la división provincial como arbitraria y disgregadora del País Valenciano".

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