_
_
_
_

Kosovo persiste como un foco nacionalista en los Balcanes

Mientras aumentan las medidas de seguridad en el Kosovo yugoslavo, región autónoma de mayoría albanesa, la minoría eslava sigue sometida a la hostilidad del medio nacionalista albanés, a pesar de los fuertes contingentes de policía y Ejército federales que patrullan la zona. La psicosis de miedo ha incrementado la emigración de los eslavos hacia zonas seguras del interior de Yugoslavia, donde son mayoría.Hace unos días, la televisión yugoslava mostró escenas de una anciana enlutada y envuelta en llanto a la puerta de su casa. Uno de sus hijos había sido asesinado en rencillas nacionalistas por un albanés adulto y tres adolescentes no identificados.

"Me voy de aquí, nadie se preocupa de nosotros, lo dejo todo", declaraba la anciana, que poco después saldría para Belgrado, abandonando en Kosovo veinte hectáreas de tierra fértil, casa y ganado valorados en unos veintidós millones de pesetas. No son raros. los casos de vendetta por motivos nacionalistas.

La espoleta de Kosovo ha encendido el nacionalismo serbio aletargado, que teme que un día la Federación Yugoslava pacte con los nacionalistas albaneses para concederles la tan pedida república a expensas de territorio serbio.

Los popes ortodoxos se han unido a la ola de descontento y firmado una proclama en defensa de los derechos del pueblo. A pesar de los intentos de las autoridades federales, se respira ya en Serbia un clima de hostilidad hacia la minoría albanesa.

Aunque no todo lo que ocurre se diga, la Prensa ha dado cuenta últimamente de dos jóvenes, uno eslavo y el otro albanés, heridos por un francotirador desde un tejado, cuando asistían a un acto de masas en memoria de Tito. Un nacionalista resultó herido en Tetovo en un tiroteo con policías, uno de los cuales resultó también levemente tocado.

Pero el caso de Kosovo emana violencia hacia el exterior. Tres hombres, uno de ellos editor de La Voz de Kosovo en la Alemania Federal, eran tiroteados, el 17 de enero, cerca de Heilbronn.

En Baden-Würtenberg hay 2.000 exiliados albaneses del Kosovo yugoslavo, y en Belgrado comentaron que aquel triple asesinato llevaba la marca de un ajuste de cuentas entre facciones terroristas. Pero el último de los heridos en fallecer del trío tiroteado, Jusuf Gervalla, declaró a la policía alemana que se sentía víctima de los servicios secretos yugoslavos.

Este fin de semana, el Gobierno belga ha decidido conceder a Belgrado la extradición de los hermanos Taki, albaneses de Kosovo, considerados por Belgrado delincuentes comunes, huidos de una cárcel yugoslava hace años, tras la negativa del Ministerio belga de Justicia a considerarlos refugiados políticos, a pesar de la opinión de la sección belga de Amnistía Internacional.

Bélgica es el centro más importante del terrorismo nacionalista albanés-kosovar, que normalmente se ejerce sólo en el extranjero, contra personas y bienes vugoslavos. Según el Ministerio yugoslavo del Interior, en seis años se han registrado veinte muertes y 56 heridos en actos de terrorismo yugoslavo, incluyendo el de los ustachis croatas.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_