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García de Pablos quiere reclamar daños a Telefónica por el atentado de Ríos Rosas

La Asociación de Consumidores y Usuarios de España (ACUDE), que dirige Antonio García de Pablos, anunció ayer su "decisión y voluntad de reclamar a la Compañía Telefónica la indemnización de los daños y perjuicios por razón de interrupciones, dericiencias y limitaciones del servicio sufridas por los abonados como consecuencia del siniestro de Ríos Rosas, en el que resulta el notorio fracaso de los mecanismos de prevención de riesgos exigibles para supuestos cuya repetición y maginitud reclaman de la Telefónica y del Estado la adopción de las oportunas medidas".

García de Pablos, con la oportunidad que le caracteriza, no sólo se ofrece para canalizar cuantas reclamaciones quieran presentar los abonados de Telefónica por repercusiones del atentado sobre el servicio, sino que pretende también crear asociaciones de los pequeños y medianos accionistas "de las compañías de cualquier tipo que explotan servicios públicos".ACUDE, según explicó García de Pablos en conferencia de prensa, "lamenta el contenido de la información publicada a toda plana en los medios informativos", relativa a la Junta General de Telefónica, "por cuanto no recoge las intervenciones de los accionistas ni las respuestas del presidente del consejo". Ante esta falta de información, García de Pablos resumió los puntos más destacados de su intervención en la Junta General de Telafónica:

-"Sobran subsecretarios y banqueros en el Consejo de Administración y faltan pequeños y medianos accionistas". De ahí que ACUDE pretenda agrupar a estos últimos.

-Reproche al "espectacular endeudamiento de Telefónica y al alza de costes financieros, que han subido en un 40% en 1981".

-Exigencia "de una fuerte disminución en el ritmo de inversiones de la Telefónica" y oposición a que se destinen más fondos a amortización, "ya que estos van a salir de incrementar las tarifas". No hubo ninguna referencia, por parte de García de Pablos, a todo un sector industrial que depende de las inversiones de Telefónica y que ocupa a varias decenas de miles de trabajadores. Ni tampoco al peligro de que las instalaciones queden absolutamente obsoletas sí persisten los bajísimos niveles actuales de amortización.

-Crítica a la política comercial de Telefónica, "basada en continuos aumentos de tarifas.

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