Debate sobre calidad de alimentos en el Colegio de Farmacéuticos
El control y la calidad de los alimentos en España fue el tema que concentró a más de doscientas personas en el salón de actos del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid. A lo largo de dos horas, los ponentes, moderados por el periodista Jesús Hermida, resumieron con un "sí rotundo", dos "sí, pero", un "no, pero" y un "no" el control y la calidad de los alimentos en nuestro país.Para el representante de la Federación Española de Industrias Alimentarias, Rafael Dendariena, la calidad de los productos alimenticios en España se presenta como inmejorable. Según Dendariena no se puede decir que en España se coma mal, habiendo un alimento como la tortilla de patatas. Su intervención fue criticada por la periodista Raquel Actis, de la revista Defensa del consumidor, que destacó el miedo existente entre los consumidores a la hora de la compra y señaló la importancia que ha tomado la Prensa en el momento de informar sobre estos temas, "aunque" dijo, "a veces en sitios como el Ministerio de Sanidad no den muchas facilidades".
El doctor Antonio Borregón, director del Centro Nacional de Alimentación y Nutrición de Majadahonda, afirmó que en España se come bien y, a veces, excesivamente. "Tenemos", dijo, "los problemas de un país desarrollado donde preocupa más la obesidad y el exceso de calorías que la desnutrición".
Por su parte, el doctor Ponz, jefe del servicio de Sanidad y Control Farmacéutico de Alimentos y Bebidas del Ministerio de Sanidad, destacó que el control y la calidad de los alimentos en este país no está de acuerdo con el precio que se paga por ellos, sobre todo si se tiene en cuenta que los gastos de alimentación suponen un 50% de la cesta de la compra. Afirmó que no se puede decir que un alimento está en buen estado sólo porque no mate".
Por último, el representante de la sección española de la Asociación Europea para el Derecho Alimentario, Jesús Vázquez, insistió en la influencia de la publicidad, la masificación de los alimentos y la automatización de las empresas, que han motivado la indefensión de los consumidores. "Es necesario", señaló, "que para luchar contra todo este montaje existan organizaciones fuertes de consumidores que tengan una información veraz y adecuada".
