Alicante rinde homenaje al 'esfuerzo artístico' de Eusebio Sempere

"El que un creador, un solitario, sea capaz de este esfuerzo en pro del arte es algo que, por insólito, merece ser subrayado, como hoy hemos querido hacerlo quienes nos encontramos aquí con Eusebio Sempere", dijo el crítico de arte Juan Manuel Bonet en el homenaje que el martes se le ofreció en Alicante al artista en el Museo de La Asegurada, que contiene la colección de arte del siglo XX que Sempere donó a la ciudad en 1976.

El homenaje, promovido por la Fundación March, el Ayuntamiento de Alicante y la Caja de Ahorros de Alicante y Murcia, le viene grande a Eusebio. Lo agradece, pero no duda en recordar que "lo paso muy mal en público. Los pintorcitos como yo pintamos, y es bastante".No hubo quien pudiera hacerle hablar en el acto central del homenaje, pero en privado recuerda sus sentimientos y condiciones para que el museo no se deteriore, que los sucesivos ayuntamientos no hagan cambios a su antojo: "Un patronato, que, de hecho, nunca se ha reunido y que es necesario que funcione, salvaguardaría la idea con que nació la colección. Así, y con una fundación paralela, se conseguiría que el museo se conserve con la dignidad con que yo lo hice". Todo porque no acaba de entender muy bien la política cultural de los ayuntamientos, en términos generales: "No paso por el Museo de la Castellana, de Madrid, desde hace dos años, porque está destrozado, no se puede mirar".

Régimen de libertades

Minimizando algo la importancia de la colección, que acoge lo más representativo del arte de nuestro siglo, Sempere insiste en que hizo un esfuerzo descomunal para que estas obras y las instalaciones en que se encuentran mantuvieran su identidad, y manifiesta, como lo ha hecho otras veces, que mantendrá la colección en un régimen de libertades, nunca en un sistema dictatorial.Sempere, aquejado por una poliomielitis que no le deja en paz desde hace nueve meses, y que estuvo rodeado en el homenaje de sus amigos Gustavo Torner, Pablo López de Osaba -éste, director del Museo de Arte Conteffiporáneo de Cuenca- y del director gerente de la Fundación March, José Luis Yuste, no anda excesivamente complacido con el tratamiento que se da a su colección, "que quiero que sea de los alicantinos", puntualiza. Cree, en efecto, que no hay un esfuerzo por potenciar lo suficiente el museo como lugar no sólo de observación de arte, sino de creación y reflexión: "Habría que dotarlo de una sala de exposiciones, taller de arte, un salón de actos, e incluso una sala de vídeo que explique a los visitantes el arte del siglo XX. Que sea, en suma, un museo didáctico". Para ello habría que comprar la casa de al lado del bello edificio de La Asegurada, construido en 1685, gestión que, según anunció el alcalde de Alicante en el homenaje, podría cuajar en breve. Con ello, además, podría ampliarse, previa adquisición, la colección y, por supuesto, dinamizar el museo.

Como manifestó el director de la Fundación Juan March, .un humanista apasionado y generoso como Sempere", visiblemente cansado, fue por fin homenajeado en su tierra, aunque él no sea amigo de estas demostraciones, sino de otras que conviertan La Asegurada en verdadera referencia cultural obligada en el país.