Los escritores agradecen la liberalidad de Dámaso Santos

Cerca de trescientas personas cenaron anteanoche con Dámaso Santos, -en el homenaje que los hombres de letras tributaron al veterano periodista y crítico. El gran salón del Círculo de Bellas Artes de Madrid fue un buen escenario para esta cena casi multitudinaria en que escritores de todas las tendencias y todas las generaciones agradecieron a Dámaso Santos su labor generosa durante más de treinta años.En la mente de todos estaban sobre todo las dos décadas a cargo del suplemento literario del diario Pueblo, donde, como dijo José Manuel Caballero Bonald, se había visto "la liberalidad de Dámaso Santos, y su entendimiento de la literatura por encima de las ideologías".

Concretamente, especificó Caballero Bonald, Dámaso Santos había recibido en su suplemento y había criticado sin prejuicios a gente con posiciones y compromisos políticos distintos a los suyos. "Yo vengo hoy", dijo, "en representación precisamente de estos escritores". De la misma manera Juan Manuel Bonet habló desde el punto de vista de los más jóvenes, y Pedro de Lorenzo y Guillermo Díaz Plaja, de su manera de ver al crítico, considerado por todos precisamente en este sentido.

Para que recuerde este día, a Dámaso Santos le entregaron una enorme foto en cuyos mágenes firmó toda la literatura española, y un objeto de arte, un relieve obra del pintor Eugenio Sempere.

Homenaje a Rosa Chacel

Otro homenaje, el día anterior, el que se dedicaba a Rosa Chacel, coincidía con su 84 cumpleaños, y terminó con una petición espontánea, por parte de los asistentes a la cena, del premio Cervantes para la escritora. Los comentarios que acompañaron a las firmas, en los propios menús de la cena, apuntaban a la dificultad de que la Academia Española la propusiera como candidata al premio, y se mencionaba un precedente en petición popular: el de Gerardo Diego también fue pedido así. Las firmas que se reunieron esa noche están ya en poder del Ministerio de Cultura, que tiene una carpeta abierta en la que se recibirían más adhesiones. Hay que decir que, terminada la cena, Rosa Chacel se fue a acabar de celebrar su cumpleaños a una conocida boite madrileña.