Demonios familiares
No deja de sorprenderme, por más que ya es habitual en sus páginas editoriales, el argumento de que todos los males llegan a esta nación de la mano de la derecha, y todos los beneficios, aún por llegar, de mano de la izquierda. Son ustedes obsesivos. UCD ha perdido en Andalucía y, como calco y copia de otras situaciones, les ha faltado tiempo para, entre otros, utilizar el argumento de la derechización del partido como causa importante de la debacle. Sean serios y despréndanse de sus resabios franquistas (usted, señor director de EL PAIS, también los debe tener, salvo que viviera en una urna de cristal su primera juventud), que les han llevado a ser tan miopes como aquéllos. Ustedes han sustituido la "conspiración judeomarxista" por la "conspiración derechista". Déjense de rollos, que Blas Piñar sólo hay uno y todos sabemos dónde está. Y volviendo al tema: UCD nació como centro y a él debe volver. Ni veleidades derechistas, ni veleidades izquierdistas. Ni Herreros de Miñón, ni Fernández Ordóñez. Analicen con rigor y verán que la ambigüedad, el fulanismo y la falta de respeto al electorado, malversando su voto en muchas ocasiones, han sido la causa de las bajadas en picado de UCD. Tomen en cuenta un detalle: en Cádiz y Sevilla, con líderes ucedeos del ala izquierda, tales como García Díez y Añoveros, la derrota aún fue mayor.El diario que usted dirige nació y presume de independiente, aunque aún ' no ha sido capaz de abandonar la dependencia que muchos de los que lo hacen tienen de sus propios demonios familiares. Cuando tengan la honestidad de reconocer que también se puede ser de derechas y honrado, entonces serán el gran periódico que todos queremos que lleguen a ser. /
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