Los reclusos prepararon con un amigo la evasión del hospital

A última hora de la noche de ayer, la Jefatura Superior de Policía de Granada hizo pública una nota oficial en la que dice que sobre las 14.15 horas del domingo, Francisco Díaz (de venticinco años, madrileño de la localidad de Fuencarral), entró en la habitación de Juan Utrera con el pretexto de visitarle y, después de charlar un momento con él, hizo ademán de abandonar la estancia, momento en que sacó una pistola y encañonó a los dos policías nacionales. Al mismo tiempo, siempre según la nota policial, los dos reclusos se abalanzaron sobre los agentes para desarmarles y reducirles.Simultáneamente, Francisco Díaz disparó contra los policías, quienes no obstante, pudieron repeler la agresión utilizando el arma de uno de ellos. En el intercambio de disparos resultó muerto el recluso Fernando Manuel Estévez, quien se había apoderado del arma de uno de los agentes. Francisco Díaz logró huir en un coche marca Fiat-131, matrícula belga, y fue posteriormente detenido en la barriada del polígono de Cartuja.

El detenido manifestó que conocía a Juan Utrera desde hace varios años, por haber coincidido ambos en el penal del Puerto de Santa María. El plan de fuga lo habían preparado durante los últimos días y acordaron que Francisco Díaz fuera provisto de ropa de calle adecuada para que los reclusos pudieran cambiarse una vez fuera del hospital. Esta ropa le fue intervenida en el momento de su detención, así como una pistola de marca "Llama-extra", una bolsa con abundante munición, un machete y el automóvil de matrícula belga en el que intentó fugarse.

Respecto al estado de los policías, y según el parte médico, Francisco Romero padece herida por arma de fuego "con dos orificios de entrada en hipocondrio derecho y otro en mesogastrio izquierdo. Su pronóstico es grave; su compañero Miguel Sánchez presenta herida por arma de fuego por herida de que le interesa el lóbulo inferior hepático y el estómago. Su pronóstico es gravísimo".