_
_
_
_

Lavilla, un indeciso "de hielo"

"Plantearse cualquier tema de sustitución en la presidencia del Gobierno carece de sentido en estos momentos. Es decir, no tiene sentido sin unas elecciones; cuando haya elecciones, será lo que resulte de ellas". Estas han sido las únicas palabras que el presidente del Congreso, Landelino Lavilla, uno de los hombres más impenetrables de la política nacional, ha pronunciado para desmentir los rumores que le situaban como inmediato "presidenciable".Y, sin embargo, estos rumores han jalonado la carrera política de Lavilla desde que, a mediados del año 80, los "barones" ucedistas, entonces juramentados contra Adolfo Suárez, llegaron a un cierto consenso en torno a este "hombre de hielo", de sonrisa difícil, que a la sazón figuraba como cabeza de fila de los democristianos.

Más información
Las alianzas de los centristas con Fraga o PSOE decidirán el mapa político de los próximos años

Hoy, resulta complicado saber dónde se alinea un Lavilla que se ampara en la institucionalidad de su cargo para no descender al compromiso diario.

Distanciado de los democristianos, o tal vez por encima de ellos, parece mantener la indecisión que, en septiembre de 1.980, en la reunión de "la casa de la pradera", le costó, tal vez para siempre, la posibilidad de residir en La Moncloa. Lavilla quisiera, acaso, repetir el "fenómeno Calvo Sotelo": ser apoyado por todos, a base de mantenerse al margen (o por encima) de los movimientos de las distintas familias.

Parece, en todo caso, impensable una aproximación a Manuel Fraga, contra lo que preferirían otros integrantes del sector confesional de UCD.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_