Posibles cambios en la dirección de la patronal andaluza

El comité directivo de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) se reunirá el próximo jueves, día 3 de junio, para hacer un balance de la participación patronal en la campaña electoral andaluza y de los resultados en las urnas. Sectores influyentes del empresariado se disponen a criticar abiertamente la campaña de la CEA, en cuya cúpula podrían producirse cambios sustanciales, según se ha informado a EL PAIS en fuentes dignas de crédito. No obstante, el presidente de la CEA, Manuel Martín Almendros, declaró a nuestro corresponsal en Málaga, Joaquín Marín, que no dimitirá de su cargo.Al igual que los partidos derrotados en las elecciones del 23 de mayo, la CEA está haciendo autocrítica de su campaña, que, a tenor de los resultados, ha visto fracasar sonoramente su objetivo principal de impedir la victoria del PSOE. De hecho, algunas organizaciones integradas en la CEA ya habían manifestado, más o menos veladamente, su desacuerdo con el tono que fue adquiriendo la campaña a raíz de la publicación de los anuncios del gusano y la manzana y de las dos caras superpuestas, anuncios que provocaron una demanda judicial y la prohibición directa por parte de la Junta Electoral Central, informa nuestro corresponsal en Sevilla, José Aguilar.

Los sectores que se estiman más críticos hacia la campaña son las agrupaciones de la construcción y la madera y, a nivel territorial, las organizaciones provinciales de Cádiz y Sevilla. Pese a la negativa rotunda de los portavoces patronales, se sabe que un líder empresarial sevillano presentó en plena campaña su dimisión, que no le fue aceptada. Todos los periodistas asistentes pudieron percatarse, por otra parte, del malestar sordo del presidente de la patronal sevillana, Juan Salas, con la actitud del presidente de la CEA, Manuel Martín Almendros, durante la conferencia de Prensa en la que éste compareció sosteniendo una manzana en la mano y repitiendo chistes sobre el tema.

No obstante, Juan Salas, compañero de estudios de Rafael Escuredo, aseguró ayer que no había crisis en la CEA ni está planteada la sucesión de Martín Almendros. En cualquier caso, las tensiones son innegables en el seno del empresariado y está por ver la forma en que se manifestarán en la reunión convocada para el jueves, a la que asistirán los presidentes y secretarios generales de todas las organizaciones adheridas a la CEA.

Lo que sí parece claro es que muchos empresarios están convencidos de la necesidad de entenderse con el Gobierno socialista de Andalucía y de que la beligerancia mostrada en la campaña por Manuel Martín Almendros casi le descalifica para convertirse en interlocutor válido de Rafael Escuredo, futuro jefe del Gabinete autónomo. Esta afirmación no tiene por qué implicar su cese inmediato en la presidencia de la CEA, ya que su actual mandato expira el próximo otoño y tal vez sus compañeros prefieran salvar la cara manteniéndole hasta entonces en su puesto.