La tercera parte del informe Kawasaki recomienda aplazar la compra del tren de bandas en caliente
Un adelanto de la tercera parte del informe Kawasaki sobre la siderurgia integral española, que ya obra en poder de los responsables económicos gubernamentales, recomienda posponer varios años la compra del tren de bandas en caliente (TBC) debido a las dificultades que presenta su amortización a causa de la baja demanda existente, según una información publicada en el diario valenciano Las Provincias y no desmentida hasta el momento. Según el mismo avance, que completa el estudio de los técnicos nipones, en caso de que, pese a sus recomendaciones y por razones extraeconómicas, se optase por la instalación de un TBC, su emplazamiento debería ser Altos Hornos del Mediterráneo y no Ensidesa.
Tras la elaboración de las dos primeras partes del informe Kawasaki, en las que se examinaban la situación de la siderurgia española y sus perspectivas de futuro ante la próxima entrada en la Comunidad Económica Europea (CEE), la tercera entrega del estudio, que debía haberse completado el pasado 15 de mayo, analizaba las modificaciones e inversiones que serían precisas para ajustar la producción española a la demanda previsible en las próximas décadas. Ante las disculpas de los técnicos japoneses, que estimaban imposible completar el estudio para la fecha comprometida, los responsables económicos gubernamentales solicitaron la confección de un avance sobre los resultados finales.Este avance, que ya obra en poder del Ministerio de Economía y Comercio, siempre según el artículo aparecido en Las Provincias, sostiene la recomendación fundamental de no instalar de modo inmediato el tren de bandas en caliente en ninguna planta española debido a la grave situación de crisis por la que atraviesa la siderurgia en todo el mundo y que está relacionada con la retracción de la demanda en sectores como el automóvil y la construcción naval, que constituían la clientela tradicional de las plantas siderúrgicas.
Como, por otra parte, los principales productores de acero europeos, mercado al que se dirige fundamentalmente la producción española, se encuentran en mejores condiciones para resistir el embate de la crisis, los autores del informe aconsejan al Gobierno español desistir por el momento de la proyectada compra del TBC, con un coste estimado próximo a los 100.000 millones de pesetas, lo que convierte su rentabilidad en más que dudosa.
A pesar de todos estos razonamientos, el avance de la tercera entrega del informe aconseja que, de optarse por la adquisición del TBC por razones extraeconómicas, el emplazamiento más idóneo para el mismo es Altos Hornos del Mediterránea (Sagunto) y no Ensidesa.
Esta última recomendación viene argumentada en tres tipos de razones. Por una parte, se señala la modernidad de las instalaciones de Altos Hornos del Mediterráneo; en segundo lugar, se señala la mejor situación geográfica de Sagunto debido a su proximidad a las factorías automovilísticas españolas de Seat (Barcelona), Ford (Valencia) y General Motors (Zaragoza) y sus excelentes comunicaciones con la clientela potencial radicada en los países africanos ribereños del Mediterráneo. Por fin, los técnicos japoneses apuntan que la instalación del TBC sería en cualquier caso incapaz de resolver los problemas de Ensidesa y, además, tendría el negativo efecto de concentrar toda la producción siderúrgica en una zona, provocando el completo desmantelamiento de la planta de Sagunto.
Pese a que, según la información, los responsables económicos gubernamentales están desde hace unos días en posesión de este avance de la parte final del informe Kawasaki, los miembros de la comisión de seguimiento del plan de reestructuración de la siderurgia integral no tenían todavía noticias de su existencia.
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