Las cajas rurales tendrán mayor control sobre su Fondo de Garantía de Depósitos

Las cooperativas de crédito, constituidas en su mayoría como cajas rurales, tendrán mayor control del previsto inicialmente sobre su proyectado Fondo de Garantía de Depósitos. Para ello, en lugar o antes del anunciado decreto creador de la entidad, saldrá un decreto ley que la dotará de personalidad jurídica propia, según fuentes relacionadas con el sector. Así, mientras aumenta la autonomía del Fondo, el Banco de España verá limitada su responsabilidad.

El proyecto de decreto sobre Fondo de Garantía de Depósitos para las cooperativas de crédito (véase EL PAIS del pasado 3 de abril, sábado) fue presentado varias veces, hace algo más de un mes, a la comisión de subsceretarios que prepara el trabajo de los Consejos de Ministros.La demora en su aprobación por el Gobierno, según medios oficiales, ha respondido a una doble necesidad: ajustar el contenido de la disposición a la regulación de las cooperativas, dependientes del Ministerio de Trabajo, e incorporar las observaciones realizadas por las organizaciones de cajas rurales y grandes cooperativas de crédito.

En ambientes próximos a las cajas rurales se ha recogido en las últimas semanas el comentario de que el retraso ha obedecido a las cautelas gubernamentales para no excitar la opinión del campo ante las elecciones del pasado domingo al Parlamento andaluz.

Control de las cooperativas de crédito

Según tales comentarios, carentes de fundamento para los medios oficiales citados, Domingo Solís, el hombre más poderoso de las cajas rurales -es presidente de la de Jaén, de la Rural Nacional y del Consorcio Nacional de Cajas Rurales-, podría oponer a cualquier precipitación su influencia entre el resto de las cajas rurales, de las que a su vez dependen numerosas cooperativas agrarias.En cualquier caso, el proyecto de Fondo, que deberá afrontar inmediatamente las crisis registradas durante los últimos meses en casi media docena de cajas rurales, será precedido o sustituido por el mencionado decreto ley.

La consecuencia principal de esta decisión, sometida a informe del Banco de España, y que previsiblemente será presentada a un próximo Consejo de Ministros, puede materializarse en el refuerzo de la capacidad de control de las cooperativas de crédito sobre su Fondo de Garantía, de Depósitos de forma similar al conseguido por la banca.

Para garantizar a cada depositante un mínimo de millón y medio de pesetas y afrontar los casos de insolvencia en esta parcela del sistema financiero, el tercer Fondo de Garantía de Depósitos (sus hermanos mayores son el de banca y cajas de ahorro) iba a crearse en el Banco de España, bajo su gestión y administración; ahora, la personalidad jurídica propia puede extenderse a la autonomía gestora.

Con cerca de 2.900 oficinas, la décima parte de toda la red financiera española, las cooperativas de crédito representan el 3,44% del sistema en recursos ajenos, aunque en los últimos años crecen a un ritmo del 30% (casi el doble que bancos y cajas).

De esta forma, en vez de una comisión asesora formada por cuatro representantes de las cooperativas de crédito y otros cuatro del Banco de España, con presidente puesto por el banco emisor, es muy probable que obtenga también comisión gestora, como el Fondo de Garantía de Depósitos bancario.

Dos de los cuatro representantes del sector, dos iban a proceder de la Asamblea General de Cajas Rurales; otro, por las demás cajas rurales, el cuarto, por las cooperativas de crédito de ámbito general.

No ha trascendido si estos cambios se reflejarán en la financiación del fondo de las cooperativas de crédito.

Sometimiento a una auditoría

En principio, sus recursos iban a proceder del 1 por 1.000 de las cuentas acreedoras de cada cooperativa, más otra cantidad igual a la suma de las anteriores puesta por el Banco de España.Como dichas cuentas suman, entre las 151 cooperativas existentes (de ellas, 127 cajas rurales), el medio billón de pesetas, el Fondo de Garantía de Depósitos nacería con quinientos millones de pesetas de sus miembros y otros quinientos del Banco de España.

No obstante, se recuerda que el Fondo de Garantía de Depósitos bancario podía recibir el anticipo de hasta cuatro anualidades por el Banco de España, y el 13 de julio pasado fue suprimido dicho límite para aumentar el volumen de recursos disponibles.

El proyecto de Fondo de Garantía de Depósitos para las cooperativas de crédito preveía la posibilidad de poner como condición para el ingreso de socios el sometimiento a comprobaciones o a una auditoría contable.

Otra posibilidad era la de encomendar la intervención de la cooperativa en crisis a la Caja Rural Nacional, que cuenta desde hace tiempo con un sistema propio de liquidez, o a cualquier otra cooperativa.

De hecho, la intervención ya fue practicada a principios de año en la Caja Rural de Santander. Precisamente, el desarrollo de la crisis de esta última entidad traspasó los límites puramente económico-financieros, para transformarse en un escándalo de claro matíz político, todavía sin una solución clara. Los enfrentamientos entre el Partido Socialista Obrero Español (PSOE)y la Unión de Centro Democrático (UCD) de Cantabria popularizaron la crisis interna de la entidad santanderina.

Peor suerte ha corrido otra cooperativa en crisis: la Caja de Crédito Mutual, que suspendió pagos en noviembre pasado.