Licenciados en periodismo
Acabo de leer el editorial de EL PAÍS La Prensa y el poder que comenta, entre otras cosas: "... el fraude del que son víctimas licenciados y estudiantes en cosa tan pomposa como las Ciencias de la Información". Duele reconocerlo pero, si alguien es capaz de ponerlo en tela de juicio, los varios miles de incautos que a lo largo de once años hemos vivido la falta de responsabilidad, madurez y cohesión de dicha facultad podemos atestiguarlo en cualquier momento.Pero no es el tiempo empleado, ni las ilusiones disipadas, ni siquiera el dinero gastado, lo que más duele: lo más sangrante es el sentimiento de frustración al saberte manipulado y engañado, poseedor de un flamante título de "licenciado en nada por el Estado español".
Por favor, seamos sinceros y no nos llevemos a engaño: estamos alimentando, con el dinero de todos, unas facultades de Periodismo totalmente inservibles, porque inservible es la titulación que alegremente en ellas se expide, y porque la nula calidad de la enseñanza raya en lo grotesco: hay un abismo infranqueable, hoy por hoy, entre la Universidad y el ejercicio profesional del periodismo. De acuerdo, es ridículo y pretencioso exigir un carné para escribir una crónica de un partido de fútbol o de una sesión parlamentaria. Pero, entonces, ¿hasta cuándo seguir representando la farsa de unas facultades de Ciencias de la Información que de ciencia sólo tienen el nombre?/
