Huelga en el barrio barcelonés donde falleció un trabajador al estallar munición de la guerra civil

La barriada barcelonesa del Buen Pastor permaneció ayer totalmente paralizada por una huelga general convocada en protesta por la explosión acaecida anteayer, atribuida a materiales de guerra semienterrados. La explosión causó la muerte del obrero de un taller vecino, Julio Escudero y heridas de consideración a otras tres personas.

El forense encargado de dictaminar los daños personales ocasionados en el accidente, señaló ayer la posible existencia de un segundo cadáver. Este hecho se deduce de los destrozados restos humanos hallados en el lugar del suceso. El cadáver podría pertenecer, según confirmó ayer la asociación de vecinos, a Jesús Tafosa García, de 51 años, propietario de otro de los talleres ubicados en el solar donde se produjo la explosión.Desde primeras horas de ayer, el barrio obrero del Buen Pastor, con una población cercana a los 20.000 habitantes y situado en las afueras de Barcelona, permaneció acordonado por los vecinos. Miles de personas de todas las edades se concentraron durante toda la jornada en los puntos neurálgicos de la zona. La circulación se paralizó por completo, provocándose a lo largo del día grandes atascos de tráfico en las vías de acceso al lugar, especialmente en la zona que comunica, a través del puente sobre el río Besós, a la barriada del Buen Pastor con San Andrés, Santa Coloma de Gramanet y San Adrián del Besós.

El paro fue convocado en exigencia a las autoridades gubernativas de una limpieza exhaustiva del subsuelo local, ante las fundadas sospechas de que un antiguo polvorín instalado en el lugar durante la guerra civil, haya sido la causa de dos explosiones idénticas acaecidas en un espacio de trece meses. Todos los comercios cerraron sus puertas, a excepción de las farmacias y los centros sanitarios. Los pequeños talleres, en su mayoría de propiedad familiar, instalados en la barriada participaron masivamente en la protesta, a la que se sumaron con paros parciales la mayoría de las industrias de tipo medio ubicadas en la zona. Entre estas últimas se hallan una factoría de Mercedes Benz y las industrias Sanger, Sala y Simo.

Permanecieron también cerradas todas las escuelas. Numerosos grupos de niños y jóvenes participaron en la movilización, formando parte de controles y barricadas establecidas por los vecinos en los accesos al barrio. "Queremos vivir, no al polvorín" y "Las bombas estallan, los responsables callan" eran algunas de las frases dibujadas por los niños en las pancartas.

Sin determinar las causas de la explosión

No han sido confirmadas oficialmente las causas de la explosión. Mientras que la opinión mayoritaria de los vecinos atribuye el suceso a una antigua industria de guerra, otras versiones apuntaron ayer la posible acumulación de gas metano como origen del accidente. El alcalde de Barcelona, Narcís Serra, y el gobernador civil, Jorge Fernández, ofrecieron ayer al presidente de la asociación de vecinos, Juan Hernández, su colaboración para llegar al final de las investigaciones iniciadas por el Juzgado de Instrucción número 11 de Barcelona. Un sumario abierto en 1981 por una explosión de idénticas características, en la que perdieron la vida dos mujeres y un niño, fue recientemente sobreseído.La comisión de vecinos del barrio del Buen Pastor señaló ayer a este diario su intención de comparecer como parte perjudicada en las dilligencias judiciales para exigir las responsabilidades civiles y penales de los posibles responsables. Los vecinos, en este sentido, aseguran que las autoridades no actuaron hace un año con la debida firmeza y, tras obligar en aquella ocasión a los propietarios del solar-antiguo polvorín- a efectuar reformas en las naves y talleres ubicados actualmente en el lugar, éstos fueron finalmente autorizados a continuar su actividad.

Aunque los citados talleres no desarrollan trabajos calificados como tóxicos o peligrosos, la asociación de vecinos ha exigido el traslado temporal de los mismos a otro lugar mientras se procede a la limpieza exhaustiva del subsuelo. Durante toda la jornada de ayer, excavadoras municipales procedieron a la limpieza de los escombros y la exploración de los sótanos. Juan Hernández, presidente de la asociación del barrio, señaló ayer a este diario que "no vamos a permitir que el sumario se cierre. Si hay que levantar el barrio entero, se levantará".

Los bomberos iniciaron la demolición de un edificio situado en el paseo de Enrique Sanchís, en cuyos sótanos existen al parecer, galerías que comunican con solares abiertos donde aún se encuentran posiblemente materiales explosivos. Varios túneles podrían comunicar diversas zonas del barrio con lo que fue la factoría principal.

Fuentes del Ayuntamiento de Barcelona señalaron, no obstante, la posibilidad de que la explosión pudiera haber sido causada por bolsas de gas existentes en el subsuelo. Esta Corporación confirmó ayer su decisión de constituirse en parte interesada en las diligencias judiciales.