Es necesaria la orientación profesional en todas las etapas de la vida educativa

La reforma del sistema educativo para adaptarlo a las exigencias actuales del mundo del trabajo, la información y la orientación profesional de los jóvenes en todas las etapas de su educación y el diseño de programas de empleo juvenil han sido las líneas de trabajo acordadas al término de las Jornadas Internacionales sobre La adecuación Educación/Empleo y la incorporación de los jóvenes a la vida social que ha organizado la Comisión Interministerial de la Juventud del 19 al 21 de mayo.

La Dirección General de Juventud y Promoción Sociocultural, del Ministerio de Cultura, y la Dirección General de Política Económica, del Mínisterio de Educación, integrantes de la Comisión Interministerial de la Juventud, han convocado a diversos expertos españoles y extranjeros para la discusión y posterior articulación de medidas sobre la falta de encaje en el sistema laboral de las enseñanzas que reciben los jóvenes.Amalio Graíño, director general de Juventud, comentó en la apertura de las jornadas que, a pesar de los fracasos, los jóvenes siguen escogiendo estudios superiores con escasas o nulas posibilidades de empleo. Citó el caso de los 36.000 estudiantes de Geografía e Historia, carrera universitaria que tiene un porcentaje elevado de licenciados parados, mientras que no llegan a 30.000 los estudiantes de ingenierías.

Pierre Caspar, miembro del Gabinete del ministro francés de Trabajo, destacó el interés del último gobierno en desarrollar un programa integrado de empleo juvenil, potenciando ideas que en la práctica han resultado positivas: la orientación e información permanente de la población juvenil, la alternancia estudio-trabajo y los programas de estímulo económico a los empleadores -especialmente en el sector público- de jóvenes.

Basil Bernstein, catedrático de Sociología de la Universidad de Londres, trazó una perspectiva histórica de los cambios en la relación mundo productivo y educación y señaló que mientras el acceso al sistema educativo se ha ido ampliando con el tiempo, la adquisición de conocimientos y la preparación para desenvolverse socialmente se ha mantenido siempre restringida.

Carlos Lerena, catedrático de Sociología de la Educación, centró su charla en la identidad y en-las expectativas de los jóvenes, colectivo "que arrastra una subcultura y es el hijo edipiano de un matrimonio constantemente mal avenido: la enseñanza y el trabajo". Siguiendo con esta "metáfora familiar", que despertó un vivo interés en el coloquio, Lerena señaló que la Formación Profesional es "el hijo maldito". Carlos Romero, subdirector general de Política de Empleo, también se refirió, en una documentada exposición, del abandono en el que ha estado sumida la enseñanza de Formación Profesional. Destacó que "siempre insistimos más en los problemas que causan la desintegración laboral del colectivo joven que en su importantísima contribución a la economía nacional". Los jóvenes españoles, dijo, se incorporan muy tempranamente al mundo del trabajo y, también su desescolarización es prematura. En este sentido, apuntó la conveniencia de fomentar la formación ocupacional.