Un corresponsal de France Presse, confinado en Moscú durante dos meses por actividades antisoviéticas
Uno de los corresponsales de la agencia France Presse en la URSS, el francés VIadimir Gedilaghine, tiene prohibido por las autoridades soviéticas abandonar Moscú desde hace dos semanas. Además, se encuentra sometido a la investigación por el Comité de Seguridad del Estado (KGB, policía política), uno de cuyos agentes ha manifestado que podría ser acusado de "propaganda y actividades antisoviéticas".Las gestiones hechas por la Embajada de Francia y el director de la agencia en Moscú no han dado, de momento, ningún resultado. VIadimir Gedílaghine ha sido interrogado dos veces por el KGB -el 4 y el 14 de mayo-, cuyos agentes le preguntaron por su relación con Victor Burdiug, creyente ortodoxo ruso detenido el pasado 6 de abril.
Si bien en un principio el corresponsal francés fue citado por el KGB en calidad de testigo, el curso de los interrogatorios y la prohibición de salir de Moscú dictada contra Gedilaghine hacen creer que se trata de implicarlo en el asunto. En el primero de los interrogatorios -que duró tres horas- uno de los agentes del KGB mostró al corresponsal francés diversas obras supuestamente antisoviéticas que fueron encontradas en la casa del creyente ortodoxo arrestado.
Entre ellas se encontraba un Evangelio, otros textos religiosos y cuatro folletos publicados por exiliados rusos en Occidente. Gedilaghne negó haber entregado ninguno de estos libros a Burdiug y añadió que tan sólo una vez, durante un enCuentro por razones profesionales, le regaló la Historia del pensamiento ruso, editada por la Young Men's Christian Association.
En el segundo interrogatorio -de dos horas de duración- uno de los agentes del KGB acusó al periodista francés de haberse ofrecido a llevar a Occidente una crítica escrita por Burditig sobre una serie de artículos publicados por exillados rusos sobre las reformas zaristas a finales del siglo pasado, obra ésta que el KGB considera de inspiración religiosa y con elementos contrarios a la ideología comunista.
Fue en ese mismo interrogatorio cuando, a preguntas del cónsul francés en Moscú, uno de los agentes del KGB hizo referencia a la posibilidad de acusar al periodista de la agencia France Presse de "propaganda y actividaes antisoviéticas".
La dificil situación por la que pasa VIadimír Gedilaghine ha creado inquietud en los medios periodísticos occidentales de la capital de la URSS. A pesar de que el director de la agencia francesa en Moscú pidió la relación de obras prohibidas en la URSS que pueden dar lugar a este tipo de acusaciones, la respuesta oficial ha sido el silencio.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.