_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Los minusválidos

Me han interesado mucho los artículos acerca de los minusválidos (doctor Manuel Molina y doctor Luis Pérez), número 1.857, 25 de abril, y me alegra que toquen un tema tan humano como son defectos físicos y mentales y los problemas que traen consigo para la familia, la sociedad y, naturalmente, el paciente.Yo tengo cuatro hijas, una mayor y trillizas; quizá porque éstas fueron sietemesinas y el nacimiento fue traumático (incubadoras, etcétera), una de las tres es retrasada mental o, como los médicos ingleses me han dicho, tiene un problema emocional (¿curable?). Ni que decir tiene que desde el primer momento (aunque acude a un colegio especial) yo he intentado que la niña haga con nosotros su vida normal (sin forzarla, claro); pero una vez que mamá se sobrepone y no le importa que haga carantoñas o muecas, que otros niños la miren y se rían si hace gestos en la piscina, etcétera, ya tenemos media batalla ganada.

Después de haber hecho su primera comunión, como sus hermanas, acabamos de llegar de España, con todas las complicaciones que supone un viaje en avión -tren, taxis, vapores, colas, etcétera-, yo la pongo a toda prueba (no fácil, pero posible). Claro que no pido a todas las madres que sean tan enérgicas, pero opino que sacrificar a un ser (y a sus hermanas) por un orgullo tonto es criminal.

Una costumbre muy buena aquí, en el Reino Unido (con tanta conciencia y consciencia social), es que, bien iglesias (no sólo católica: protestante y metodista), ayuntamientos o colegios, dejan una vez por semana una parte para minusválidos (que ,,¡ven en casa, claro), donde van sus ma- Pasa a la página 10 Viene de la página dres, padres y hermanos, se cambian impresiones, se toman té y sandwiches, ganan caramelos, los niños, con juegos; se mezclan y se dan cuenta de que no están solos, que hay otras familias en las mismas circunstancias. Son grupos organizados para ayudar terapéuticamente a todos, familias y pacientes, y hacer frente al problema de forma positiva, y los niños aprenden también a temprana edad a ayudar y comprender a sus amiguitos inválidos.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

También en colegios especiales hay este tipo de grupos, donde los padres se reúnen una vez por semana, dos horas, a tomar café y hablar, informalmente, con otros padres. Siempre preside, bien un psiquiatra, o psicólogo, o trabajador social del Gobierno (o ayuntamiento).

El tipo de club amistoso y familiar al que yo asisto con mis cuatro hijas es de un valor moral incalculable: cada vez que salgo de allí, habiendo visto a los niños en sus sillas de ruedas (o arrastrándose con tanta energía e inocencia), jugando al balón con sus amigos los niños normales (si puedo usar el término), ayudando a los menos afortunados, moviendo sillas de ruedas al compás de la música o simplemente haciendo rompecabezas, jugando al parchís, etcétera, me entra en los pulmones más oxígeno y se me ensancha el corazón. Lo que prefiero a estar en un yate en medio del Atlántico.

Espero que en España haya algo de este tipo. Voluntad habrá, tan seguro como hay minusválidos y familias esperando. ¿Hay alguien que se apunte?/ .

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_