30 millones de parados
( ... ) El mensaje más rotundo y desesperanzador de la primera sesión de la reunión de los ministros de Economía y Finanzas de los veinticuatro países de la OCDE, reunidos desde el lunes en París, es, sin duda, el volumen de desempleo previsto para finales de 1982 en el conjunto de los países miembros de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico: treinta millones de parados. La enorme dimensión política del fenómeno del desempleo masivo y la trascendente significación económica no son capaces de ocultar, a pesar de su rotundidad, el enorme trauma humano y social que el mundo. occidental está viviendo desde hace casi nueve años.Si el drama del paro a nivel personal, nacional o internacional no ha desembocado aún en una crisis política y social próxima a la tragedia es que algo más que la economía oculta y los subsidios de des empleo se está encargando de suavizar tensiones, evitar estallidos y contener reacciones en cadena. Todo lo demás de lo dicho por los dirigentes, económicos occidentales en París no es más que pura anécdota, complemento forzoso o, todo lo más, previsiones de evolución a mitad de camino entre el voluntarismo y el choque con la cruel realidad. Lo que al mundo le ha, cortado la respiración son esos treinta millones de parados, que es el resultado de la crisis económica más larga y profunda de la era contemporánea y que obliga a las más serias reflexiones sobre la capacidad de los políticos para aportar soluciones imaginativas a un modelo de crecimiento económico cuya vigencia se agota sin que exista en el horizonte otro modelo que garantice mínimamente resultados menos dramáticos a corto plazo. ( ... )
12 de mayo
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