Descubierto en la prisión de Carabanchel un túnel excavado por presos, miembros de ETA Militar

Funcionarios de la prisión madrileña de Carabanchel descubrieron en la madrugada de ayer un túnel de unos veinte metros de longitud excavado por miembros de la organización terrorista ETA Militar quienes pretendían llegar al colector general que tiene salida directa a la calle para intentar la fuga, según informaron fuentes penitenciarias. Los intentos de evasión por parte de los presos considerados como terroristas -actualmente hay en Carabanchel 180 reclusos que pertenecen en su mayoría a las dos ramas de ETA y al GRAPO- se han venido repitiendo frecuentemente este año.

El director de Carabanchel, Eusebio Hernández, manifestó a este periódico que "desde hace días existía la sospecha de que los miembros de ETA estaban preparando un intento de fuga por indicios y movimientos extraños que veníamos observando". Fundamentalmente las sospechas se concretaban en la negativa por parte de algunos miembros de esta organización a asistir a sus juicios, lo que despertó sospechas de que los internos pretendían prolongar su permanencia en el centro para intentar la evasión. Estas sospechas se fueron haciendo realidad cuando en la noche del martes, los funcionaríos de la tercera galería observaron que, en uno de los cubos de basura que se sacaron de ésta, había restos de polvo como de ladrillo y yeso, y algo de tierra.Los funcionarios realizaron entonces lo que ellos llaman un cacheo y descubrieron que a través de la chimenea de la calefacción, que recorre toda la planta desde la tercera galería hasta el sótano y las calderas, había un túnel, cuya entrada se había disimulado con un bastidor. Los presos que intentaban la fuga se habían deslizado con tiras hechas con mantas hasta el sótano y, sin salir del cuarto de calderas, habían estado cavando el túnel que les llevaría, a través de los colectores, hasta el exterior de la prisión.

El túnel partía de la celda número 328 de la tercera galería, ocupada por tres miembros de ETA Militar, quienes en la pared de servicio habían tapado un agujero por el que se accedía a la celda contigua, la 329, que se encontraba cerrada por haberse descubierto en ella anteriormente otro túnel. En esta última celda había gran cantidad de tierra que habían sacado del agujero cavado que llegaba hasta el cuarto de calderas. En ella se encontraron diversos útiles tales como cubos de plástico, una pala, 128 metros, de cuerda trenzada hecha con tiras de mantas, 27 metros, de cable eléctrico, dos linternas de fabricación casera, pantalones, camisas, trajes y utensilios metálicos para excavar el túnel. Los tres miembros de Eta Militar, ocupantes de la celda 328, Moisés Izar de la Fuente, José Joaquín Razquin Reparaz y Jesús Razquin Mendinueta, han sido internados en celdas de castigo.

Congelados los traslados de terroristas

Los portavoces de los sindicatos de funcionarios de prisiones reiteraron ayer la grave situación por la que atraviesa esta prisión, donde la masificación de recluios es desbordante y supera todas las medidas que pretendan ponerse en práctica para mantener la seguridad en el centro. Asimismo, afirmaron que era necesario trasladar a los presos terroristas a centros especiales para ellos.

Los traslados de presos terroristas a cárceles especiales o de máxima seguridad, previstos por el Ministerio del Interior desde el pasado año, fueron interrumpidos cuando la mayoría de la rama político milítar de ETA decidió la vuelta a la lucha armada. El tema continúa congelado desde entonces y no existe la previsión, de que estos traslados vuelvan a iniciarse.