El Gobierno soviético expulsa al delegado de Iberia en Moscú

El Gobierno soviético ha ordenado al director de la oficina de Iberia en Moscú, Mariano Sánchez-Gracia, de cuarenta años de edad, que abandone la URSS en el plazo de una semana, por realizar, según la acusación oficial, "actividades ajenas a sus funciones". Las autoridades soviéticas han adoptado esta decisión como represalia por la expulsión de dos espías soviéticos, el director y un funcionario de la compañía aérea Aeroflot, que fueron "invitados a abandonar España" el pasado 28 de abril. Iberia desmintió rotundamente ayer las acusaciones contra su delegado mientras el Gobierno español rehusaba comentar la noticia.La práctica de tomar represalias de este tipo, expulsando a un funcionario residente en Moscú de rango similar al espía soviético de turno, suele ser habitual entre las autoridades de Moscú. Y eso es lo que han hecho con el representante en Moscú de Iberia, quien, según nuestro corresponsal Félix Bayón, se convierte en el primer ciudadano español sobre el que el Gobierno soviético dicta una orden de expulsión.

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