La OTAN se considera en inferioridad frente al Pacto de Varsovia

Los países de la OTAN han perdido la superioridad tecnológica que les permitía hasta ahora compensar su inferioridad numérica frente al Pacto de Varsovia. La superioridad de la Unión Soviética y de sus aliados en cuanto a fuerzas terrestres y marítimas se refiere es abrumadora, sin contar el equilibrio en fuerzas nucleares estratégicas (intercontinentales) y la superioridad en lo relativo a fuerzas nucleares de alcance medio.Este es el balance del informe que acaba de hacer público la Alianza Atlántica y que incluye una detallada comparación de fuerzas en presencia, es decir, dispuestas a actuar en Europa.

El informe de la Alianza, sin contener grandes descubrimientos en cuanto a los datos proporcionados, constituye, sin embargo, una importante novedad, porque es el primero que realiza la OTAN en cuanto tal y porque supone que los catorce países miembros del mando militar integrado (Francia lo abandonó en los años cincuenta) se han puesto de acuerdo por primera vez sobre la definición de cada tipo de armamento.

Hasta el presente, los informes realizados por los distintos Ministerios de Defensa aliados presentaban ciertas diferencias, porque los conceptos no habían sido unificados. La unificación de los análisis aliados ha precisado seis meses de intensos trabajos, según afirmó ayer en Bruselas el secretario general de la Alianza, Joseph Luns.

El documento aliado tiene 73 páginas y presenta gráficos muy detallados comparando las fuerzas aliadas y las del Pacto de Varsovia en el escenario europeo, sin tomar en cuenta los efectivos tanto de la URSS como de Estados Unidos fuera del marco geográfico establecido por el tratado de Washington, aunque en la introducción se reconoce que en un eventual conflicto Este-Oeste tendrían gran importancia.

El informe de la OTAN supone, en cierta forma, una respuesta al informe publicado en su día por el Ministerio de Defensa norteamericano (que no tuvo la acogida en la opinión pública que los aliados esperaban, tal vez porque no establecía una comparación, sino un simple análisis de las fuerzas del Pacto) y también al contrainforme publicado a renglón seguido por la propia Unión Soviética.

Los catorce países aliados explican unánimemente cuál es la situación actual en lo que se refiere a armas nucleares de alcance intermedio, o lo que antes se conoció como fuerzas nucleares de teatro: la URSS ha desplegado ya trescientos misiles SS-20, con tres cabezas nucleares cada uno, capaces de llegar hasta la mitad norte de España y al este de Argelia (y continúa instalándolos, según afirmó Luns, a ritmo de uno por semana). "La OTAN", insiste el documento, "no posee actualmente ningún misil de esta categoría".