El Gobierno luso pide una investigación judicial contra el sindicato comunista
El Gobierno portugués anunció ayer que tenía la intención de pedir la apertura de una investigación judicial contra la Confederación General de Trabajadores Portugueses (CGTP) a la que el ejecutivo reprocha los graves incidentes del pasado fin de semana en Oporto, en los que resultaron muertas dos personas y un centenar de heridos, diez graves.Esta intención gubernamental hace temer a los observadores un incremento de la tensión social existente en Portugal.
Un comunicado oficial publicado al término de un Consejo de ministros extraordinario celebrado en la residencia personal del primer ministro, Francisco Pinto Balsemao, acusa a la CGTP, vinculada al Partido Comunista, de ser la "única responsable" de los incidentes ocurridos entre policías y manifestantes el sábado en Oporto.
La dura reacción gubernamental es interpretrada por los círculos políticos como una respuesta a la decisión, anunciada por los dirigentes de la CGTP durante la conmemoración del 1 de mayo en Lisboa, de convocar una huelga general para exigir la dimisión del Gabinete calificado de "corrupto y fascista".
El presidente de la República, general Antonio Ramalho Eanes, que tendría que desempeñar un papel clave en caso de agravación de la situación política y social del país, observa hasta ahora una cierta reserva.
