Diez compañías de seguros cubrirán las pérdidas del atentado contra la central telefónica de Ríos Rosas

Diez días después del atentado que destruyó la central de Ríos Rosas de la Compañía Telefónica, la práctica totalidad de los servicios afectados se encuentra restablecida, aunque en muchos casos en condiciones precarias, y continúan evaluándose las cuantiosas pérdidas provocadas por la explosión. La imagen tradicional de las señoritas telefonistas y de las viejas centrales manuales, que prácticamente habían desaparecido, se ha convertido en los últimos días en un elemento primordial del restablecimiento de las comunicaciones.

Las diez principales compañías de seguros del país, con las que la Telefónica tenía suscritas distintas pólizas, deberán hacerse cargo de las pérdidas provocadas por el atentado. Pérdidas sobre las que fuentes de la Telefónica no quisieron ayer pronunciarse ("todavía se están evaluando"), pero que medios sindicales de la compañía estiman en principio en torno a los 3.000 millones de pesetas. Fuentes de la compañía aseguraron, sin embargo, que el atentado no va a afectar en nada al patrimonio de Telefónica y que el crecimiento derivado de tos gastos de explotación va a ser mínimo.Telefónica tenía suscrita para la central de Ríos Rosas una póliza por incendio o explosión y otra por responsabilidades -.¡viles. Las compañías de seguros, deberán hacer frente no sólo a los desperfectos materiales experimentados por el edificio y equipos (el valor actualizado del edificio, excluido el solar, es de 1.500 millones, y el del mobiliario y equipos instalados en el mismo, de 16.500 millones de pesetas), sino que también deberán hacerse cargo de los gastos efectuados por la Telefónica para impedir una agravación de los daños (desviación del tráfico telefónico por otras instalaciones, desocupación de servicios en el edificio afectado y traslado de los mismos, incrementos de costes de explotación o disminución de la demanda). La franquicia por incendio y explosión estaba fijada en cinco millones.

Los ordenadores (le la red de transmisión de datos, por otra parte, estaban instalados en régimen de leasing o alquiler y contaban con una cobertura de seguros diferenciada.

Los mayores problemas podrían planteársele a Telefónica en la póliza de responsabilidad civil, que cuenta con una franquicia de 100.000 pesetas para daños materiales y de cero pesetas para daños corporales; pero, dado el escaso número y gravedad de los afectados (algunos coches abollados y tres heridos leves), tampoco van a ser muy importantes.

Dado que todos estos aseguramientos estaban suscritos a valor de reposición, que las instalaciones de Ríos Rosas tienen una antigüedad de cinco años y que los porcentajes aplicados a amortización por Telefónica son muy pequeños, las repercusiones económicas del atentado van a ser mínimas para la CTNE.

Instalación provisional de una central interurbana

El nivel de restablecimiento de los servicios, gracias a la total entrega de los trabajadores de la compañía (prolongación de turnos y supresión de libranzas), ha sido espectacular, aunque todavía se encuentren muy lejos de la calidad de prestaciones anterior al atentado.

Las comunicaciones interurbanas entre distintas provincias, muchas de las cuales pasaban por Madrid, han sido desviadas por terceras ciudades aprovechando el grado de infrautilización con que cuentan las centrales en ellas instaladas. Materiales fuera de servicio, como los viejos equipos electromecánicos 2.500, han vuelto a entrar en funcionamiento, y se ha acelerado y cambiado de destino la fabricación de nuevas centrales.

Así Intelsa, una industria de telecomunicación participada por Telefónica, ha recibido orden de acelerar la terminación de una central interurbana, encargada para una importante provincia del litoral, con el objetivo de instalarla provisionalmente en Madrid, en el centro de comunicaciones de Atocha. La entrada en servicio de la misma, que se demorará todavía un mes o mes y medio, supondrá un incremento de 2.000 a 2.500 enlaces de llegada para la red interurbana. El refuerzo provisional de esta central será muy importante, especialmente para las líneas más congestionadas, máxime cuando no se espera la normalización total del servicio para antes del primer trimestre del próximo año.

Según la última información de Telefónica, cuyos aspectos concretos para cada abonado se detallan en el cuadro adjunto, se ha producido un notable avance en el restablecimiento de los servicios afectados por el atentado de Ríos Rosas, de forma que todos los usuarios tienen ya acceso -en algunos casos con limitaciones- a la red automática, tanto en tráfico de salida como de llegada. El tráfico interurbano de entrada a Madrid, especialmente en largas distancias, es el que por el momento cuenta con mayores dificultades (tendencia a saturarse), así como los teléfonos cuya cifra inicial es un 8.

En la red especial de transmisión de datos se han restablecido todos los circuitos, a través de centrales alternativas, a excepción de los servicios públicos de conmutación de mensajes.

Estos últimos se están restableciendo a través de circuitos télex o punto a punto, de acuerdo con los abonados. No obstante, el servicio de transmisión de datos se está produciendo al 50% de la velocidad habitual, y en el caso de algunos bancos con gran número de terminales sólo pueden utilizarse a un tiempo una parte de las mismas.

Solicitud de cooperación a los usuarios

La menor atención de los usuarios a las recomendaciones de Telefónica, en comparación con los días inmediatos al que se produjo el atentado, está contribuyendo a sobrecargar las líneas y está paliando los efectos dé la paulatina entrada en funcionamiento de los servicios afectados.

Con objeto de cooperar en una mayor fluidez del tráfico, aprovechando al máximo la capacidad de los servicios restablecidos y paliando las limitaciones aún existentes, Telefónica ruega a todos los usuarios qué sigan las siguientes recomendaciones:

1. Desplazar a sábados, domingos y horas nocturnas de días laborables (de 10 de la noche a ocho de la mañana) el mayor número posible de comunicaciones o las de mayor duración.

2. Al recibir la señal de sobrecarga, sea ésta hablada o "S" (tres sonidos breves) o la de ocupado, dejar pasar diez minutos antes del nuevo intento de llamada.

3. Ser breves en la duración de las comunicaciones.

4. Cerciorarse del número antes de comenzar a marcar para evitar tiempos largos en la realización de esta operación.

5. Llamar prioritariamente de Madrid a provincias.

6. Utilizar para urgencias, en caso de saturación de la red automática, el servicio manual a través de operadora, marcando el 009.

Las horas centrales de las marianas, en días laborables, son la que están registrando con mayor frecuencia, especialmente en las comunicaciones interurbanas, una saturación de líneas.

Los trabajadores de Telefónica, que responsabilizan más al Gobierno que a la propia compañía (en la medida que la dirección de ésta es consecuencia de aquél) en la falta de seguridad de la central de Ríos Rosas, van a abordar el tema en la próxima reunión del comité intercentros. El 80%. de las centrales, según estas fuentes, se encuentran cerradas sábados, domingos y festivos, y todos los días durante la noche, sin protección alguna. Esta situación, consecuencia indirecta de la automatización, ha provocado numerosos traslados de trabajadores de unos centros a otros.

Muchos trabajadores de la Compañía Telefónica están observando medidas de seguridad que no les corresponden, según fuentes sindicales, y hay puntos mucho más neurálgicos para las comunicaciones que la central de Ríos Rosas -aunque susceptibles de reparar o sustituir en menor tiempo- que tampoco cuentan con protección adecuada.

Interés por la seguridad

Los trabajadores de Telefónica son los primeros interesados, por su propia seguridad y por la importancia del servicio público al que sirven, en una protección adecuada de las instalaciones. Temen, no obstante, que la consecuencia del atentado de Ríos Rosas sea la contratación improvisada de un ejército de guardas jurados que acaben vigilando más a los trabajadores que a la seguridad de las instalaciones. Por ello, en principio, van a exigir mayores medidas de seguridad, pero haciendo hincapié en que los representantes de los trabajadores deben participar junto a la dirección en la concreción de las mismas.

La central de Ríos Rosas

En el edificio de la central de la Compañía Telefónica en Ríos Rosas, cuya estructura quedó seriamente dañada como consecuencia del atentado, han culminado ya las obras de consolidación y se han iniciado las obras de reconstrucción.

Parte del personal de Telefónica de los servicios comerciales que estaban ubicados en esta central han sido trasladados a un edificio vecino. La Compañía Telefónica ha alquilado a tal fin un edificio próximo, perteneciente a unos grandes almacenes, donde se han instalado provisionalmente los servicios comerciales.

En las distintas centrales instaladas en el edificio siniestrado continúan las labores de revisión, comprobación y sustitución de elementos dañados por la explosión.

Fuentes de la plantilla de Telefónica aseguran, por otra parte, que será imposible contabilizar las pérdidas reales que ha supuesto para la economía española el atentado de ETA contra la central de Ríos Rosas. "Es imposible cuantificar los perjuicios comerciales producidos sobre particulares o empresas privadas como consecuencia de la alteración de las comunicaciones por efecto del atentado".