El PSOE está dispuesto a gobernar en solitario si no obtiene la mayoría absoluta

El Partido Socialista Obrero Español está dispuesto a formar en Andalucía un Gobierno minoritario sin coalición con ninguna otra fuerza política, en el caso de que las elecciones del 23 de mayo no le permitan obtener la mayoría absoluta en el Parlamento regional. El plan del PSOE implica acudir a pactos circunstanciales para sacar adelante en cada momento su programa de acción, según fuentes próximas a este partido.

Tras las consecuencias del caso Asturias y ante la actitud manifestada por los restantes partidos, dirigentes socialistas andaluces están considerando seriamente la posibilidad de hacerse cargo en solitario del Gobierno autónomo, aun a costa de reproducir el modelo aplicado a nivel nacional por UCD, lo que preocupa a otros líderes del PSOE y a las demás formaciones políticas contendientes. Los dirigentes consultados indican que "si Pujol gobierna la Generalidad con el 33% de los votos, ¿por qué nosotros no podemos hacer lo mismo en Andalucía, donde probablemente tendremos más?". El mecanismo legal que permitiría la constitución de un ejecutivo de este tipo se basa en el apartado tres del artículo 37 del estatuto de autonomía. En este texto se establece una claúsula -inexistente en los demás estatutos autonómicos- en virtud de la cual si ningún candidato a la presidencia de la Junta de Andalucía consigue la mayoría simple en sucesivas votaciones durante un plazo de dos meses, quedará automáticamente designado presidente el candidato del partido que haya logrado el mayor número de escaños en el Parlamento regional.De este modo, piensan los socialistas, Rafael Escuredo sería en el peor de los casos el presidente de la comunidad autónoma andaluza, sin necesidad de que su partido se viese forzado a elegir entre gobernar junto a los comunistas o hacerlo con UCD y AP (el PSA ya ha anunciado que no apoyará a ningún partido de ámbito estatal). Solo si los demás partidos llegan a un muy improbable acuerdo para presentar un candidato común frente a Escuredo podría evitarse la llegada del PSOE al poder. También se estima que el PSOE devuelve a los demás partidos la responsabilidad de definir su política de alianzas.

Con respecto a la estabilidad de este gobierno monocolor minoritario, la dirección del PSOE confía en ir negociando cada ley con unas u otras fuerzas hasta que las elecciones generales de los próximos meses determinen la política española para los años venideros.