Seiscientos millones de pesetas invertirá Unión de Centro Democrático en la campaña electoral andaluza

Unión de Centro Democrático (UCD) invertirá seiscientos millones de pesetas en la campaña electoral de Andalucía, cuyos comicios están previstos para el próximo día 23 de mayo. Esta cantidad fue aprobada en la reunión que el consejo político centrista mantuvo el pasado lunes, a puerta cerrada, en un hotel de Madrid. En el mismo debate sobre las cuestiones financieras de UCD, los miembros del consejo político aprobaron el presupuesto del partido hasta las próximas elecciones generales, cifrado en 1.200 millones de pesetas.Las próximas elecciones andaluzas están en el punto de mira de la clase política española, ya que de sus resultados puede depender una nueva configuración del mapa político. Algunos parlamentarios centristas, según fuentes de Coalición Democrática (CD), en su mayoría adscritos a la corriente democristiana, esperan los resultados de las urnas andaluzas y la sentencia del juicio del 23 de febrero para seguir el ejemplo del ex portavoz de UCD, Miguel Herrero de Miñón, y sumarse a las filas del partido de Manuel Fraga, con la vista puesta ya en las próximas elecciones generales.

Las distintas corrientes ideológicas de UCD permanecen a la expectativa, hasta tal punto que en la citada reunión del consejo político se produjeron momentos de tensión en los que, en palabras de uno de los asistentes, "se podía cortar el aire con un cuchillo". Esta situación se produjo cuando el presidente del partido y del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, tras leer un amplio discurso en el que sometía a debate importantes cuestiones del partido, así como de política nacional, pidió, hasta tres veces, que comenzara el debate. Intentos vanos del presidente, pues nadie pidió la palabra.

Tensos momentos

Tras estos momentos tensos de silencio, el propio Calvo Sotelo abandonó unos momentos la sala en la que se celebraba la reunión para llamar por teléfono al ex presidente Adolfo Suárez y solicitar su comparecencia. Adolfo Suárez, desde su despacho de abogados de la calle de Antonio Maura, se excusó, tras pensar si debía acudir o no, en el atasco producido en el centro de Madrid a esa hora por la manifestación derechista que se estaba celebrando en favor de la ocupación militar argentina de las islas Malvinas. "Ya no me da tiempo a llegar", fue el recurso empleado por Suárez, quien, desde la retaguardia, permanece asimismo a la espera del 23 de mayo.

Tanto el secretario general centrista, Iñigo Cavero, como el encargado de las relaciones exteriores, Javier Rupérez, restaron importancia a lo sucedido en el consejo político.

"Es lógico que se produjera ese silencio", señaló Iñigo Cavero, "porque en reuniones de tanta gente es más complicado pedir la palabra y exponer problemas u otros puntos de vista".