Coloquio sobre la militancia política y la información
Saber si el carné de militante de un partido político afecta o no afecta a la objetividad del informador y conocer si un partido de izquierdas aceptaría en la cabeza del gabinete de Prensa a un profesional de la información sin carné de militancia, eran las dos cuestiones, tal y como resumía Ladislao Azcona, que más al grano iban en este coloquio sobre Gabinetes de Prensa de partidos, ¿información o propaganda? que ha tenido lugar en el Ateneo de Madrid.
Juan Roldán, periodista sin carné de UCD y el responsable máximo de las tareas informativas del partido del Gobierno, se lamentaba de la diversidad de centros informativos que dificulta la coordinación. "Los políticos saben del poder de la Prensa y por eso algunos la usan tanto", decía. El PCE lo tiene más fácil al estar eximido de esas responsabilidades de gobierno, "aunque tenemos algunos tareas municipales", decía Antonio Pérez, el jefe del gabinete de Prensa del Grupo Parlameritario comunista. Si hubo un tiempo en el que la ideología leninista entendía la información como un acto de propaganda lo que explica esa sospecha de que lo que ocurre dentro de los partidos comunistas es algo críptico y misterioso- hoy domina, en opinión de Antonio Pérez, la profesionalidad en los informadores y la más estricta transparencia en la información comunista. Una silla vacía daba fe de la ausencia del representante del PSOE, al igual que del de AP.El que los criterios de profesionalidad informátiva presiden el trabajo no era evidente para los asistentes, que echaban de menos una mejor justificaclón por parte comunista de la afirmación: "la militancia política no afecta la objetividad del informador", al tiempo que replicaron con una sonora carcajada a la sentencia de Juan Roldán de que la información en radio, televisión y medios de comunicación social del Estado "obedece a los más estrictos criterios de profesionalidad".
